Al abrir tu crema hidratante, ¿la tomas directamente con tus dedos y la aplicas en tu piel seca sin importar la cantidad? Si tu respuesta es afirmativa: ¡error! No estás aprovechando al máximo sus beneficios, y quizás pienses que no es una buena fórmula, pero así sea la mejor y más costosa del mercado, no te aportará el efecto deseado si no la aplicas correctamente.
Para que haga su ‘magia’, debes eliminar de tu rutina skincare ciertos hábitos a la hora de aplicarla. Por eso te detallamos los seis errores más comunes para que tomes las medidas necesarias, después de conocerlos.
Error 1: No acondicionar previamente
Si eres de las que aplicas la crema hidratante luego de lavar tu rostro simplemente con agua ¡cámbialo! Prepara tu rostro, lávate con un limpiador suave, que te ayude a quitar restos de aceites y bacterias acumuladas en la piel y enjuaga con agua tibia.
Error 2: Sacar con los dedos la crema
Un frecuente error que solemos cometer, es no usar la paleta aplicadora que la mayoría de cremas trae consigo, sino sacar la cantidad que necesitamos con nuestros dedos. ¡Fatal!. Los dedos y uñas suelen tener gérmenes e introducirlos en la crema es una forma de contaminar el producto.
Error 3: Secar completamente el rostro
Es común pensar que justo cuando vamos aplicar la crema debemos hacerlo sobre la piel totalmente seca, y es al contrario. Aplicar la hidratante antes de esperar 60 segundos después de lavarse el rostro es lo recomendado, ya que la piel húmeda ayuda a sellar el producto y a ser mejor absorbido.
Como tip adicional, aplica la hidratante, con movimientos suaves y circulares usando las yemas de los dedos, para evitar maltratar la piel innecesariamente.
Error 4: No saber qué cantidad colocar
¿Mides la cantidad a colocar? Es un error tanto excederse, como no usar lo suficiente. Para ello cada crema tiene sus especificaciones y la dosificación correcta dependiendo el tipo del tipo de piel. Puedes usar como referencia para una dosis razonable la yema de tu dedo, aunque lo ideal es consultar el prospecto del producto o a un especialista.
Error 5: Limitarse solo al cutis
Suele ser normal que al adquirir la hidratante pensemos en aplicarla solo en el cutis y no extenderla más allá. Pero es importante recordar que las zonas del cuello y escote también necesitan un cariñito. Recuerda que estas últimas tienden más rápido a mostrar los signos del envejecimiento.
Puedes usar tu crema habitual o, como es recomendable, adquirir una formula diseñada para estas tres zonas: cara, cuello y pecho.
Error 6: No aplicar la crema indicada
Asumir que mientras más caro es un producto es mejor para tus necesidades puede ser un error. Lo mejor es ubicar la creama adecuada para cada necesidad que busques cubrir, tipo de piel e incluso la apropiada según las estación.
Por ello, la esteticista Renee Rouleau, compartió con Byrdie, que para el cutis graso, es ideal seleccionar cremas que no contengan aceites y que sean formuladas con ácido hialurónico.
Mientras que las secas, que frecuentemente se irritan porque les falta humedad, “necesitan una hidratante con ingredientes como ceramida, aceite de jojoba o manteca de karité, para crear una capa protectora y retener la humedad”, como explicaba la especialista.
¿Lista para darle buen uso a tu crema hidratante? No olvides, que como siempre recomendamos, la mejor opción es consultar con un experto en el área lo que realmente necesita o le falta a tu skin para verte radiante.