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Hay un nail art que nunca pasa de moda y siempre está entre las tendencias beauty: la manicura francesa. Todas en algún momento la hemos llevado, ¿cierto? Podríamos decir que es el manicure infaltable que te hace lucir unas uñas impecables y a la vez naturales, y lo mejor que se pueden combinar con cualquier look.
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Pero, ¿sabes hacerte french manicure a la perfección? Aunque parece sencillo, sabemos que coincides en que, a menos que sea con tu manicurista de confianza, se debe tener muy buena habilidad y precisión para lograrlo.
Así que aprende estos sencillos trucos para que –con la práctica– te conviertas en una experta.
Darle forma
Lo primero es darle la forma a las uñas, con un buen limado, ya sea redondas o cuadradas (con esta última debes evitar que las esquinas sean puntiagudas), la que sea a tu gusto, y con un largo con el que te sientas cómoda, para que se vean lo mas pulcras posible.
Brillo y primeras capas
Luego pule las uñas frotando la superficie con un pulidor (similar a una lima pero más delicada en su material) que le de brillo, para así colocar la base o un endurecedor para reforzarlas, que prepare la superficie para el esmalte.
El punto clave
Llegamos a la fase cumbre de la french manicure, y justo aquí debes elegir el color a colocar en las puntas, ya sea el tradicional blanco para este art, o el color de tu preferencia desde claros, oscuros hasta tonos glitter si buscas alguna de las opciones actualizadas que se llevan esta temporada.
Lista con la elección, te ofrecemos tres diferentes trucos:
1.- Busca una cinta transparente adhesiva y colócala sobre la uña dejando la parte de la punta descubierta bien asegurada, para así pasar tus capas del esmalte, las que consideres, hasta alcanzar el nivel de cobertura deseado. Toma en cuenta que deberás pintar con la brocha desde la cinta hacia afuera.
2.- Otra opción factible es adquirir esos kits de manicura francesa, que traen adhesivos en forma de media luna, que se adaptan al extremo de la uña, entre el rosa y el blanco, para luego aplicar el color al igual que en la primera opción.
En ambos casos, al estar seca la cobertura deberás retirar las cintas o adhesivos.
3.- El tercer truco es algo más arriesgado y juega con el control, y es usar un pincel a mano alzada, ¡no te alarmes! Empieza por colocar tu mano sobre un soporte para que no tiemble, seguidamente usa un pequeño pincel, puede ser similar al de sombra de ojos para crear líneas de punta francesas precisas y rectas.
¿Cómo lograrlo? Desliza el pincel con esmalte sobre la punta de cada de uñas y si llegas a mancharte, no te preocupes, porque puedes rectificar con un lápiz corrector o quitaesmalte con la ayuda de un bastoncillo de algodón, y ¡listo!
Para una duración ideal
No debemos olvidar colocar una capa superior final, ya sea transparente o en tono nude o rosa claro, después de aplicar sus puntas francesas, especialmente sobre los bordes, para evitar que se astillen o pelen rápidamente. Así obtendrás un acabado uniforme, brillante y la tan deseada duración.
Más allá del blanco… mucho color vibrante
Si piensas que este clásico monocromático solo se ve bien en blanco, ¡cambia esa idea! Atrévete a llevar una manicura francesa con todos los colores que quieras, desde negro, ¡sí negro! Pasando por un verde lima, hasta un vibrante glitter. Este último muy en tendencia que promete este año, porque además da un resultado moderno, chic, y a la vez elegante.
¿Lista para hacer la primera prueba? Luego que domines la técnica, arriésgate con una pedicura francesa.