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De solo aplicar productos especiales no vive y vivirá tu cabello. Más allá de los cuidados que se merece, lo que marcará la diferencia entre un cabello saludable y otro visiblemente estropeado será el trato correcto que le des.
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No te culpamos si por falta de información o simplemente desconocimiento, has cometido alguno de estos seis errores. Así que descuida, que aún estás a tiempo de evitarlos y corregir malas prácticas que –créenos– son más comunes de lo que piensas. Así que continúa leyendo y alístate para estar ¡libre de pecados capilares!
Envolver con una toalla el cabello mojado
Esta simple rutina que pareciera ser inofensiva, puede destruir las hebras de un cabello sano. Cuando está mojado, es mucho más pesado y frágil en comparación a cuando está seco.
El estilista de celebrities, Brad Mondo, explica en entrevista a Total Beauty: “Cuando se coloca mucha tensión en el cabello mojado con una toalla, puede que ocurra una rotura importante porque se estaría halando demasiado”. Opta simplemente por no prensarlo en exceso con la toalla, o mejor aún, usa turbantes de microfibra especialmente diseñados para esta tarea.
Atarlo estando mojado
Estás contra el reloj, lavaste tu melena y por ahorrar tiempo y la recogiste con una cola. ¡Error fatal! El pelo mojado es realmente vulnerable y al atarlo, no solo dejará una marca muy difícil de corregir, sino que incrementarás toda probabilidad de que se quiebre.
Abusar de las colas apretadas
Sabemos que el hairstyle de Ariana Grande es fabuloso como para querer imitarlo, pero ¡cuidado! es importante que dosifiques las ponytails. Atar muy fuerte y repetidamente tu melena, puede ocasionar alopecia por tracción, es decir, una pérdida de pelo producida por la tensión que aplicas sobre los folículos capilares.
Olvidarte de ir a la peluquería
No nos referimos a un cambio radical. Respetamos tu intención de llevar un cabello XL, pero hasta las melenas más largas deben cortarse periódicamente. No hacerlo, hará que tu cabello sea más débil y que permanezcan esas puntas deterioradas por simples factores ambientales, la exposición a herramientas de calor o tintes y productos químicos.
Sobredosis de productos
Nada mejor que lucir un outfit de impacto con el peinado correcto y que mantenga cada hebra en su lugar ¡gracias al fijador! Sin embargo, abusar de éste y otros productos como el shampoo seco o aceites, atentarán contra el cuero cabelludo.
Al respecto, Craig Taylor, director creativo del famoso salón Hari’s ubicado en Londres explica en una entrevista a Get the Gloss: “A menudo, la aplicación del producto en el área de la raíz puede hacer que se acumulen grasas y aceites, lo que hará que el cabello se vea opaco, plano y grasiento".
Una excelente solución a este atentado capilar, es aplicarlos estratégicamente. "Piensa en dónde requieres los beneficios del producto y será la clave para la forma en que lo aplicas”, aconsejó el experto.
Demasiado calor
No ponemos en duda las maravillas que puedes lograr con una plancha o rizadora. Pero no todo es color de rosa y abusar de su uso es uno de los errores fatales más comunes. El exceso de calor, debilita al cuero cabelludo y las hebras, haciéndolas más sensibles a quebrarse y a la aparición de horquetillas.
Para evitar los daños, dosifica estas herramientas y opta por más peinados con tu cabello al natural.
Después de conocer estos pecados capilares no tienes excusas para dejar de atentar contra la salud y vida de tu pelo. Trátalo con la delicadeza y cuidado que se merece eliminando de tu rutina las malas prácticas. Tu cabello te devolverá el favor –con creces– para que puedas presumir de él a toda hora.