La primera vez que noté que había despertado con los ojos hinchados ¡no lo podía creer! ¡Era cierto! … tenía 21 años y lo recuerdo muy bien, porque fue al día siguiente de mi graduación universitaria, y por supuesto, la fiesta había sido inolvidable, como inolvidable fue el reflejo de una mirada cansada, que me alertó sobre los excesos que no debía cometer.
No voy a negar que muchas otras veces he amanecido con los ojos inflamados, pero siempre busco la manera de evitarlo y remediarlo, ya que para muchas es ineludible.
Afortunadamente, como es un problema tan común del que pocas personas se salvan sin importar mucho la edad –aunque los años suelen actuar en contra–, hay varias recomendaciones que puedes poner en práctica para combatir la temida puffiness.
Bebe mucha agua
Esa es la primera recomendación, y es fundamental, pues una de las razones por las cuales los párpados se hinchan es porque el cuerpo está reteniendo líquido. ¿Y por qué lo hace? Porque cree que estás en el desierto… solo así se explica que no bebas suficiente agua.
Nuestro inteligente organismo supone que no tienes acceso al vital fluido y entra en modo ‘ahorro’, manteniendo el agua y causando inflamación, no solo en los párpados, sino en pies, manos y otras partes que también te pueden afectar. En una jornada de poco descanso, lo esencial es ingerir el agua necesaria.
Busca en el refrigerador y la despensa
Para estos casos de beauty emergency, las soluciones pueden estar muy cerca. Las recetas tradicionales están comprobadas y solo tienes que ir a la cocina. Uno de los ingredientes naturales que ha sido mencionado hasta la saciedad, es el pepino en rodajas. Si la causa es retención de líquido, una rueda del vegetal en cada ojo, durante aproximadamente 20 minutos, te descongestionará la zona del párpado.
La patata cruda posee propiedades antiinflamatorias que también te ayudarán a aliviar el problema. Después de un breve periodo con dos láminas sobre los ojos cerrados, notarás los efectos.
Las flores de manzanilla también suelen estar en nuestras cocinas, especialmente para combatir las irritaciones. En general, el té verde o negro en agua fría ayudará a reducir la hinchazón, gracias a sus cualidades como antioxidantes, que mejoran la circulación debajo de los ojos.
El perejil también posee propiedades antiinflamatorias. Procura que el líquido esté bien frío y humedece dos discos de algodón. Déjalos sobre los párpados cerrados durante 15 minutos y luego enjuaga con abundante agua.
Otros aliados para el combate
Hacer una actividad física al despertar es una manera infalible de iniciar el drenaje linfático que elimina las toxinas que se acumulan en el cuerpo y, además de vaciar las bolsitas bajo tus ojos, te refuerzan una piel luminosa y saludable. Moverse es la primera opción.
Cuidado con el calor. Es muy tentadora una ducha de agua caliente al despertar. Comienza con agua tibia y procura pasar a la fría, para revelar un cutis y unos ojos brillantes.
Los masajes siempre son bienvenidos, por eso puedes considerar esa opción, siempre que recuerdes lo sensible que es esa área, y la forma suave y delicada en que debes ejercer la presión del masaje. Si lo prefieres, instrumentos como el rodillo de jade son ideales para atacar la inflamación de los ojos. Pero si no lo tienes a la mano, uno de los recursos favoritos y más efectivo de nuestras madres es la clásica cucharilla fría: tenla en la nevera, deslízala alrededor de tus ojos, y ¡listo!
Prueba alguno de estos trucos y luce una mirada brillante, juvenil y seductora.