Suena el despertador y probablemente quieres quedarte en cama unos minutos más, descuida ¡no te culpamos! Salvo ciertas licencias a la hora de despertar, lo que si no debería negociarse en cada una de tus mañanas, es la rutina para el cuidado del cutis.
Regálale a tu rostro unos minutos para consentirlo. Hidrátalo, aplica productos especiales para tu tipo de piel y créenos, en cuestión de días notarás la diferencia. ¿Quieres algunos trucos para sacarle todo el provecho? Sigue leyendo, que te contamos seis sencillos pasos para lograrlo. ¿Y lo mejor? No te tomará más de 10 minutos.
Un sueño reparador es la clave
Antes de empezar, es importante que sepas que tu piel somatiza el cansancio. De allí, que es importante que duermas las horas recomendadas y además, que descanses. Puedes probar dándote un buen baño antes de dormir, o tomar alguna infusión para relajarte mucho más. Al dormir, tu piel se repara y equilibra, incluso recuperando su humedad y brillo natural.
1. La limpieza deberá ser profunda
Así como por las noches el desmaquillarte debe ser un ritual inviolable, la limpieza de tu piel por las mañana debe ser exactamente igual. Tu dermis se regenera, y en este proceso los poros pueden obstruirse y convertirse en acné; de allí la importancia de limpiarla profundamente. Puedes optar por agua micelar para librarte de cualquier impureza.
2. Tonifica para preparar la piel
Uno de los productos más olvidados es el tónico facial. Tras la limpieza, no olvides aplicarlo. Sus propiedades, te ayudarán a que otros productos se absorban mejor. Además, cerrará tus poros y te regalará una sensación de frescura.
3. Llegó la hora de hidratar
Los aceites faciales son maravillosos. Te servirán como una barrera protectora ante los agentes contaminantes, tu piel se mantendrá nutrida y humectada, además de brindarle un aspecto luminoso y saludable. Hay aceites ricos en vitaminas, antioxidantes y con propiedades antienvejecimiento. ¡Pruébalos!
4. Considera tratamientos especiales
Una zona muy delicada de tu rostro, es el contorno de ojos. Para ello, es recomendable que utilices un producto diseñado específicamente para esta área.
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5. Tus labios también merecen un trato especial
Exfolia tus labios al menos una vez por semana con la ayuda de un cepillo de sientes seco. De esta forma, eliminarás las células muertas, tu piel se verá y sentirá meas suave, el labial se fijará mejor y lucirán más voluminosos
6. Nunca salgas sin protector solar
El SPF como la rutina misma, es innegociable. Exponer tu piel a los dañinos rayos solares podrá crearle lesiones, la deshidratará y hará que envejezca más rápido. Entre tus opciones puedes sustituir el aceite facial por crema hidratante con protección solar, aunque lo recomendable es usar uno adecuado a tus necesidades.
Cumpliendo estos básicos beauty, combinando con un sueño reparador, tu piel tendrán el cuidado que se merece. Súmate a esta rutina, y estarás lista para presumir un rostro saludable y protegido.