El tiempo es el protagonista de los cambios importantes en la vida. Se requiere de tiempo para concebir, gestar y dar a luz un bebé, y luego del milagro de traer una nueva vida al mundo, tu cuerpo también necesita de tiempo para volver al estado en que se encontraba antes del embarazo.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
El aumento de peso –dentro de los límites establecidos por los especialistas– es sinónimo de un embarazo saludable y cuando esta etapa concluye, la pérdida de peso ocurre de forma natural y paulatina en muchas mujeres. Pero si por alguna causa sientes que esto no sucede al ritmo esperado, debes saber que existen trucos sanos que te ayudarán a lograrlo.
Lo primero a considerar es que cada mujer es diferente y por ende el proceso de recuperación de la figura tras el alumbramiento ocurre de manera distinta, y tiene relación estrecha con la lactancia, los hábitos alimenticios y la actividad física. Así que el primer paso para comenzar a generar un cambio, es acudir a un especialista que te ofrezca un plan personalizado y saludable para perder peso de forma segura.
¿Cuánto tiempo ha pasado desde el nacimiento de tu bebé? La respuesta será clave para determinar si aún debes esperar que la naturaleza haga lo suyo o si es momento de tomar las riendas de tu estado físico. Algunas mujeres tienen dificultades para volver a su peso ideal. Si han transcurrido alrededor de tres meses y no te sientes cómoda, entonces es momento de hacer algo en pro de tu bienestar.
Acá te damos algunos tips.
Da todo el pecho que te sea posible
Los beneficios de la lactancia materna exclusiva no son solo para los bebés, tú también puedes sacar provecho de este proceso natural; científicamente está confirmado que ayuda a perder peso y ello se debe a que tu cuerpo debe trabajar duro para producir la leche que necesita tu hijo.
Según la Oficina de Salud de la Mujer, amamantar también contribuye en la reducción del tamaño del útero, además de disminuir el riesgo de padecer diabetes tipo 2, cáncer de ovario y ciertos tipos de cáncer de mama.
Come sano y evita saltar las comidas
Seguramente estarás agotada con tus deberes de madre, pero recuerda que mientras mejor estado físico tengas, mejor será el cuidado, paciencia y protección que brindarás a tu bebé. Así que procura cumplir religiosamente con tus tres comidas diarias.
Tu cuerpo está quemando muchas más calorías de las habituales, así que cada día necesitarás entre 450 y 500 calorías extra. Pero, ¿qué tipo de alimentos debes evitar? Los alimentos procesados, frituras y gaseosas. Si estás en proceso de lactancia exclusiva, tu médico te pedirá que evites pescados con altos niveles de mercurio, cafeína y otros alimentos que podrían afectar tu salud y la del bebé.
Los expertos en nutrición recomiendan elevar el consumo de proteínas saludables, esto te ayudará a disminuir la sensación de hambre que sientes producto de la lactancia. Comer alimentos ricos en fibra será de gran ayuda para la pérdida de grasa, en especial esa que se forma en la zona abdominal.
¡No olvides el ejercicio!
En algún momento del posparto conseguirás la oportunidad de retomar la actividad física, esa que resulta tan necesaria para volver a la figura que tenías antes del embarazo.
Cuando te sientas segura y capaz de iniciar o retomar una rutina de ejercicios, consulta con tu médico y si éste te da su consentimiento, no dudes en hacerlo. Los ginecólogos recomiendan esperar al menos 12 semanas.
¡La paciencia es clave en el proceso de recuperación de la figura!