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El cabello es una de nuestras grandes cartas de presentación, y su cuidado va más allá de lavarlo o teñirlo para que luzca bonito. Un paso indispensable en su cuidado implica someterlo a una rutina detox con cierta frecuencia y que debemos empezar por la zona superficial epidérmica del cuero cabelludo.
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¿La razón?
El cuero cabelludo es una de las zonas del cuerpo que más ignoradas por muchas a la hora de pensar en la salud de nuestra melena. Si bien creemos que basta con aplicar shampoos o acondicionadores, para darle el cuidado adecuado, te decimos desde ya que no es suficiente.
Lo cierto es que éste sigue siendo parte de tu dermis, la misma incluso que la de tu rostro. Lo confirma también la directora Sales & Education de OUAI Haircare, Diana Pratasiewicz, quien en una entrevista con Brydie aseguraba: “el cuero cabelludo es piel. No hay un zipper que separe el cuero cabelludo de la cara. ¿Imagina que nunca te exfoliaras la cara? Verías poros obstruidos, tonos de piel desigual y posibles brotes”.
Con la aseveración anterior, la experta hace referencia a que es necesaria cada tanto una ‘limpieza’ más profunda de esta piel, generalmente debe ser frecuente, pero con más urgencia cuando se tenga picazón, exceso de grasa, irritación o pérdida de cabello.
¿Cómo hacerlo?
Hay muchas maneras, y la principal es masajear el cuero cabelludo cepillando o usando un exfoliante, con el fin de eliminar las células muertas y la acumulación de productos e impurezas alrededor de los folículos pilosos.
“Eliminar las células muertas mejora la salud de la epidermis, estimula los folículos capilares y promueve un crecimiento más robusto”, afirma la dermatóloga Shereene Idriss, a Shape.
Si te decides por el cepillado, lo ideal es que sea antes de acostarte, ducharte o hacer ejercicio. También puedes valerte de un cepillo con puntas de goma blandas, para eliminar la piel muerta. Luego se recomienda ducharse y usar los limpiadores capilares adecuados.
Exterior radiante
Una vez que se ha cumplido con la primera fase, que es un paso esencial, llega la hora de completar el tratamiento y darle atención directa al cabello, para deshacerse de esos residuos químicos que se han ido acumulando día a día.
Debemos protegerlo de los agentes externos y la contaminación. ¿La solución? Usar protección especial, más aún si vas a la piscina o a la playa, “un protector solar graso, que servirá también al cuero cabelludo”, detalla la dermatóloga Shereene Idriss.
Do it yourself
También puedes acudir a los tratamientos o mascarillas caseras que serán efectivos y especialmente accesibles –pues seguramente tienes a manos muchos de sus ingredientes–. Puedes probar con:
- Vinagre de sidra de manzana: Es rico en nutrientes alcalinos que son ideales para nivelar el pH del cuero cabelludo. También contiene componentes que estimulan el crecimiento del cabello como la vitamina B y C. Lo ideal es aplicarlo una vez cada dos semanas.
- Miel: Es un humectante que mantiene el cabello suave e hidratado. Para usar este tratamiento, es ideal mezclar una cucharada de miel y tres de agua, luego aplicar sobre el cabello mojado. Se puede usar diaria o semanalmente.
- Pepino y limón: Al mezclar ambos, asegúrate de que quede una pasta compacta. Lo puedes usar como un shampoo habitual, para que el ácido cítrico del limón se encargue de limpiar el cuero cabelludo mientras que el pepino lo calma. Esta es la desintoxicación perfecta para personas con cuero cabelludo graso. Elimina la acumulación de residuos, la grasa, la caspa y promueve el crecimiento saludable del cabello.
- Sal marina: Es un exfoliante por excelencia, para eliminar las células muertas de la piel y limpiar el cabello de la acumulación de productos. Es recomendable aplicarla una vez al mes.
- PROBLEMA CON ESTOS DOS PARRAFOS CON TAMANO DE LETRA
- Recuerda que al aplicar cualquiera de estos tratamientos, debes hacerlo con las yemas de los dedos para masajear y esparcir el producto desde el cuero cabelludo hasta las puntas del cabello.
- Un cuero cabelludo equilibrado y sin escamas, es la clave para un cabello saludable, así que el cuidado debe ser integral.