¿Eres de los que buscan mejorar sus hábitos alimenticios, pero quieres concederte ciertas licencias? Si eres de los amantes de las gaseosas, ya no tienes que sentir culpa, pues ahora puedes optar por consumir una bebida que se ha ido abriendo paso en bares y terrazas y que además es saludable: se trata del té Kombucha.
El Kombucha es una bebida con más de 2.000 años de existencia que tiene su origen en China (220 a.C. durante la dinastía Tsin) donde se le conoce como “el elixir de la inmortalidad”. Pero este nombre misterioso no tiene que ver con que tenga en realidad poderes mágicos sino con su componente principal que es una simbiosis de bacteria y levadura denominada scoby o “madre de kombucha”.
"Sus microorganismos llevan a cabo la fermentación de los azúcares, obteniéndose ácidos inorgánicos derivados del azúcar, vitaminas principalmente del grupo B, minerales y enzimas. También se generan burbujas de dióxido de carbono, lo que permite que la kombucha sea un refresco perfecto", así lo explicó a Vogue la dietista y nutricionista del centro Salud 10, miembro de la plataforma Top Doctors, Carla Gonzalo.
¿A qué sabe el té de kombucha?
El sabor del kombucha puede variar mucho según el tiempo de fermentación que dura entre 7 y 30 días. Algunos dicen que sabe a sidra de manzana con gas, otros que a vinagre y hay quienes dicen que parece un vino, lo cierto es que se ha convertido en una bebida de moda, pues sirve de alternativa a los refrescos convencionales, al ser un alimento saludable a base de té negro o verde endulzado, un probiótico para ser exactos.
Los probióticos son bacterias beneficiosas que facilitan la digestión y contribuyen al buen funcionamiento del sistema inmunológico e incluso de la salud mental. Es por esto que el kombucha es tan bueno: “Al contener microorganismos vivos conocidos como probióticos, ayuda a tener una correcta función intestinal", confirmó la nutricionista.
Si el sabor del kombucha es suave quiere decir que fue fermentado por poco tiempo, mientras que un sabor menos dulce, intenso y avinagrado, se debe a un proceso de fermentación más largo.
Beneficios
Además de facilitar la digestión y contribuir al buen funcionamiento del sistema inmunológico, esta bebida probiótica contiene fitoquímicos o fitonutrientes que gozan de propiedades antimicrobianas y antioxidantes.
Si bien no existen investigaciones concluyentes sobre la amplia gama de beneficios que se le atribuyen al kombucha, este también se ha promocionado como cura para el acné, contra la fatiga, la hipertensión y el estreñimiento, además aumenta la energía del cuerpo y elimina sus toxinas. También se dice que es bueno para la piel, para evitar la caída del cabello, para el vigor sexual, como prevención contra el cáncer y para los desarreglos intestinales.
¿Cómo se hace la kombucha?
Se elabora usando los siguientes ingredientes:
- Azúcar
- Agua fría filtrada
- Té negro/verde/oolong (bolsitas u hoja suelta de Camellia sinensis
- Scoby o madre de kombucha
Para preparar la kombucha, se introducen en agua hirviendo el té y el azúcar. Se deja enfriar antes de añadir el scoby o la madre de kombucha. Luego se coloca el scoby en la parte de arriba y se cubre el recipiente con un paño que permita la transpiración, de manera que el aire pueda entrar. Se deja fermentar hasta por una semana. Después de este punto, se puede añadir más azúcar y guardar en un recipiente hermético. Mientras más tiempo se deja más burbujeante se vuelve. En esta última fase se pueden añadir especias o frutas.
Hay muchos factores que afectan la preparación, como la temperatura ambiente y el agua que se utilice. Por este motivo no existen dos cultivos de kombucha iguales ya que cada uno recoge diferentes bacterias.
¿Es recomendable hacerlo en casa?
No solo la forma de prepararlo afecta el sabor sino que sea seguro de consumir y no tóxico. Se puede preparar en casa siguiendo estrictas pautas como no usar recipientes de arcilla pues filtran el plomo en la bebida, lo mejor es emplear recipientes de vidrio, acero inoxidable o plástico.
Si se quiere comprar kombucha procurar que sea de una marca de buena reputación. Cada vez que se prepara la bebida, está formará una capa gelatinosa o cultivo en la superficie del líquido que se puede dividir para comenzar de nuevo. La tradición en China es regalarlo a otra persona que quiera preparar el té como símbolo de buena fortuna.
Marcas comerciales vs preparación casera
Si bien es cierto que los té de kombucha pasteurizados que encontramos en las tiendas son totalmente seguros, estos carecen de todas las propiedades beneficiosas de aquellos tradicionales sean home made o de tiendas artesanales.
Muchas marcas comerciales indican los niveles de probióticos que contiene cada botella y son una alternativa beneficiosa a los refrescos dándonos sabores nuevos como melocotón, jengibre, piña y cereza, y son bajos en calorías, aunque puede que no sean igual de saludables que las versiones naturales por su contenido de agua carbonatada y cafeína.
Sin embargo, hay que prestar la debida atención a las preparaciones artesanales o de elaboración propia, pues deben elaborarse con mucho cuidado para evitar infección durante la fermentación.
Ya tienes toda la información necesaria para atreverte a conocer una nueva bebida saludable ¿te animas?