Si estás en la búsqueda de una sonrisa perfecta, de seguro ronda por tu mente la idea de una dentadura mucho más blanca. Buscar un tono de esmalte más albo en tus dientes cada vez se hace más popular y son miles las personas que se someten a estos tratamientos, bien sea con productos que pueden aplicar en casa o recurriendo a un especialista. Como todo procedimiento que altera el estado natural de cualquier parte de tu cuerpo, debe hacerse con cautela y conociendo tanto sus ventajas como cuidados y hasta efectos secundarios. ¿Curiosa? Seguro que sí.
Lo primero que debes saber es que existen bebidas y alimentos que juegan en contra de unos dientes inmaculados. El café, el té, el vino tinto y la soya son algunos de ellos. Si están entre tus favoritos, empieza a reducir su consumo para cuidar tu esmalte natural.
Visita al especialista
Antes de considerar blanquear tus dientes, es vital que visites a tu especialista de confianza para que evalúe la salud de tu dentadura, te indique si eres apta para el tratamiento y te recomiende la mejor opción de acuerdo a tus necesidades, pues cada dentadura es única. Previo a iniciarlo, es importante que tus dientes estén muy limpios. Así que dos meses antes, se recomienda hacerse una limpieza profunda con tu odontólogo de confianza.
Posibles molestias
Y ¡cuidado! si estás embarazada, en período de lactancia o tienes alguna enfermedad en las encías, pues no es recomendable que te sometas al procedimiento, ya que suele ser abrasivo y tiende a producir sensibilidad en las encías.
Otro punto a tener en cuenta, es que no todas las personas reaccionan igual. A algunas les va muy bien, otras tienden a inflamarse e incluso sentir molestia o dolor porque tienen dientes muy sensibles.
También, debemos contarte que el blanqueamiento funciona, pero no hace milagros ¡No dura para siempre! Para prolongar su efecto, reduce el consumo de las bebidas y alimentos que te indique el especialista –algunos ya te los mencionamos– que atentan contra el color del esmalte y no te acerques a ellos hasta 48 después de blanquearte los dientes.
Los productos que te serás de gran ayuda luego del blanqueminto, son las cremas dentales para dientes sensibles, así como el uso del hilo dental diario, y desde luego cepillarlos al menos tres veces al día.
Y recuerda, si bien blanquearse los dientes es con un fin estético, se trata de tu salud bucal, así que no olvides preguntarle a un profesional si calificas para este procedimiento. Teniendo en el radar estas consideraciones, estarás un paso más cerca de embellecer tu sonrisa. ¡Éxito!