Bajar de peso requiere disciplina y planificación sobre todo si se desea que los resultados perduren a largo plazo. Factores como el estrés excesivo, no llevar una organización semanal o no saber cocinar o cómo combinar los alimentos pueden hacer fracasar tus esfuerzos. Por eso, si ya estás en plena dieta, revisa estos 10 errores que se suelen cometer cuando queremos adelgazar:
1. Dejar de comer y pasar hambre
Para muchas existe una asociación consciente –e inconsciente– entre pasar hambre y hacer dieta, pero lo cierto es que esta palabra se refiere por su etimología griega a “modo de vida”, es decir todos los hábitos y costumbres con que nos desenvolvemos diariamente.
Si seguimos esta definición, el hacer dieta debería ser algo integral que implique una alimentación balanceada, ejercicio y planificación de objetivos. Es frecuente que la gente crea que debe saltarse comidas o reducir raciones, lo cual es un claro error. El deber ser es elegir alimentos sanos que sacien como las proteínas magras y verduras, dejando de lado la comida chatarra.
2. Obsesionarse por contar calorías
En esa línea de elegir, muchos creen que algunos alimentos mal llamados calóricos deben desterrarse del plato de comida, pero lo cierto es que muchos aportan energía y nutrientes importantes. “Hay otros factores que hay que tener en cuenta como la saciedad producida por la combinación de proteínas y grasas contenidas en el alimento; el índice glucémico; la calidad de nutrientes que pueden generar inflamación en el organismo", explicó la psiconutrionista Itziar Digón a Vogue.
3. Radicalizar la dieta a cero carbohidratos
Es verdad que comer carbohidratos en exceso muy probablemente te haga ganar libras de más, pero no se puede cometer el error de eliminarlos por completo o asociarlos a grandes cantidades de calorías. Lo cierto es que una dieta sana debe permitir el equilibrio entre todos los grupos de alimentos y permitir ciertas licencias de vez en cuando.
4. No despegar los ojos de la balanza
Pesarse todos los días (y más de una vez) es un indicador de que estamos esperando resultados inmediatos y que estamos llenos de impaciencia. Es como esperar un premio tras un día en el que comimos saludablemente, pero lo cierto es que la motivación no puede recaer en el número de libras, pues el ánimo caerá en picada rápidamente. La báscula debe ser una herramienta para ver la evolución a mediano y largo plazo.
5. Creer en el milagro de la dieta enfocada en la alimentación
Hacer una dieta alimenticia sin sumar entrenamiento físico es uno de los errores más comunes. Este error se basa a que una persona puede bajar de peso a corto plazo dejando de comer ciertas comidas o reduciendo drásticamente su ingesta diaria pero a largo plazo no, pues el recorte de calorías incide en la masa muscular, que al perderse cuesta recuperarla. La actividad física permite ganar y mantener todo tu organismo en plena forma.
6. Beber mucha agua en una sola toma
Es cierto que tomar agua produce sensación de saciedad y que puede apoyarnos en el camino a perder peso. El mito está en que el agua en sí misma no adelgaza. Según explicó la nutricionista Rocío Maraver a Vogue, “Sí hay estudios que demuestran que beber dos vasos de agua junto a la comida y otros dos en la cena ayuda a bajar de peso”, pero algunas personas no tienen el hábito de consumir el vital líquido requerido a lo largo del día y al recordarlo pretenden hacerlo de golpe provocando un efecto de vaciamiento del estómago que termina siendo contraproducente.
7. Apuntar a una gran meta
Si queremos perder una determinada cantidad de peso en cierto tiempo y hacemos un plan general para esto, pueden suceder muchas cosas en el camino, tanto externas como internas en cuanto a la parte motivacional y llevarnos a un fracaso aún más decepcionante. Lo mejor es trazar un plan de acción que comprenda submetas. Llegar a ellas elevará nuestra motivación al logro. Pero además nos permitirá ser más flexibles en cuanto los cambios y revisión de la estrategia que estemos usando.
8.Hacer la dieta solo
Si vivimos en familia o con otras personas y somos la única persona en comer saludable o en cambiar de hábitos en la casa, de seguro traerá complicaciones a la hora de compartir la mesa, hacer la compra y cocinar. Se requiere del apoyo de aquellos con quienes convivimos, así como la comprensión del círculo social. Algunas personas incluso llegan a aislarse y dejan de compartir con los amigos pues consideran mucha la tentación ir a un restaurante o a una fiesta, dejando de lado otras actividades que no implican directamente las comidas o que siempre hay una forma de escoger algo saludable.
9. Comer productos light
Siguiendo la publicidad y el marketing de este tipo de productos, es común ver gente que al iniciar una dieta suprima alimentos completos y apunte hacia los promocionados como light pero estos no inciden en la perdida de peso. De hecho, según una investigación del National Obesity Forum y la Public Health Collaboration (Reino Unido) consumir estos alimentos bajos en calorías puede representar una ingesta igual o mayor de azúcar y grasas que los completos, pues se tiende a comer más cantidad.
Y recuerda que si ya estás haciendo dieta debes mantener una actitud positiva, buscar la ayuda de especialista en nutrición y ser disciplinada en tus hábitos de alimentación y ejercicio. Pero sobretodo, ten paciencia contigo mismo. Paso a paso conseguirás tu objetivo.