¿Quieres lucir una melena larga y no ves progresos? Puede que sientas que tu cabello tarda demasiado en crecer o que arrastres las consecuencias de un corte que ya no te gusta y necesitas darle un 'empujón' a tu cabello. Aquí te daremos las claves que reveló el esteticista de celebridades, Mark Townsend, quien afirma que un cabello saludable crece aproximadamente medio centímetro (máximo 1 centímetro) cada mes, por lo que la paciencia es clave para lograr tu objetivo.
1. Mantén las puntas abiertas a raya
Tener un cabello sano y fuerte es esencial para garantizar su crecimiento, para lograrlo es necesario que esté libre horquetillas y en este punto ¡las tijeras deben convertirse en tus mejores aliadas! Las puntas deben estar saludables y esto es posible con cortes regulares, que si bien no harán que el cabello crezca más rápido, sí evitará que las posibles divisiones de las puntas se abran paso hacia arriba y debas cortarlo después más de lo deseado. La solución es ir con el estilista cada dos o tres meses para un corte de puntas, alrededor de un centímetro de largo.
2. Acondicionador, imprescindible
Saltarse el acondicionador durante la rutina de limpieza del cabello es un error, señala el experto y esto es muy frecuente entre muchas mujeres.
En cambio, recomienda disminuir el uso del shampoo porque su propósito es eliminar la suciedad y la acumulación de productos que utilizas para su cuidado, pero también puede llegar a remover los aceites naturales esenciales del cuero cabelludo que mantienen las hebras suaves y saludables.
El truco –al momento de utilizar el shampoo– es masajear de forma suave el cuero cabelludo y dejar que la espuma baje por los mechones mientras se remueve el producto con agua.
3. Agua fría al final de la ducha
Cuando corresponda la rutina de lavado del cabello recuerda enjuagar el cabello con agua fría al final de la ducha. El frío ayudará a estimular su crecimiento y a mantenerlo saludable por más tiempo. Según señaló Townsend para Vogue, esto es posible gracias a que sella la fibra y con ello alisa la cutícula para mantener la humedad, evitar los enganches y un posible mayor daño causado por los aparatos de calor.
4. Evita enrollarlo en una toalla muy grande
Por muy suave que sea tu toalla, deja de envolver tu cabello con ella cada vez que lo lavas porque le causa mucho daño. Cuando repites esta práctica –a la que seguro estás acostumbrada desde pequeña– el cabello queda atrapado en las fibras tejidas y debido a la presión que ejerces al enrollarlo sobre tu cabeza, harás que cada hebra sea propensa a romperse.
La alternativa para quitar el exceso de agua de tu melena, sin maltratarla, es utilizar toallas de microfibra, finas y suaves, ideales para envolverla como si se tratase de un turbante.
5. Cuida el cepillado
El cabello mojado debe desenredarse de abajo hacia arriba, es decir comenzando por las puntas y ascendiendo progresivamente. Por lo general, esta acción es realizada desde el cuero cabelludo hacia abajo y esto hace que se formen grandes nudos y se pierda una gran cantidad de pelo en el proceso.
Otra recomendación importante es aplicar tratamientos o máscaras con aceites naturales una vez por semana, como un pre-shampoo, con el propósito de hidratar tu melena. Cada uno de estos trucos requiere de cuidado, paciencia y dedicación, con el tiempo notarás que tu cabello crece como lo soñaste.