Los haters no perdonan… y eso bien lo saben los famosos, quienes constantemente están expuestos al ojo público. En esta ocasión Kylie Jenner fue el blanco de las redes sociales, luego de que miles de usuarios criticaran los dedos de sus pies. Cansada del acoso y los comentarios negativos, la empresaria explicó a que se debía la deformidad de sus dedos.
Los comentarios surgieron a raíz de una fotografía que compartió en su perfil, en la cual aparece junto a su hermana mayor, Kendall Jenner. En la imagen, ambas aparecen con unos espectaculares trajes de baño presumiendo sus esculturales siluetas… pero algunos pusieron más atención a los dedos del pie derecho de Kylie, los cuales –según la opinión de muchos—no eran nada estéticos.
Cansada de los comentarios acerca de sus pies, la madre de la pequeña Stormi Webster publicó un video en su perfil para explicar el porqué de la singular forma de sus dedos, en especial el dedo medio. “Todo el mundo tiene que calmarse con el asunto de mis dedos. Y para que quede claro, tengo unos pies adorables”, se escucha decir a Kylie en el video, en el cual enfoca sus pies.
“Me rompí el dedo medio cuando estaba en la escuela. No hay mucho que se pueda hacer al respecto, así que tuve que dejar que se curara solo y se soldara como quisiera”, contó. “Cuando flexiono el pie izquierdo, todo está bien, los dedos están en su sitio, pero si flexiono el derecho, fíjense bien en el tercer dedo: ese pequeño está fuera de su lugar”, explicó, haciendo unos movimientos con sus pies.
Kylie Jenner y su famosa cicatriz
Esta no es la primera vez que Kylie comparte al mundo sus imperfecciones. En el pasado, la menor del clan de las Kardashian-Jenner contó cómo se hizo la gran cicatriz de la que todos hablan. En su niñez, Kylie sufrió un accidente mientras jugaba con su hermana, lo cual le dejó una marca de más de 10 centímetros en el muslo izquierdo.
¿Cómo ocurrió? La propia Kylie contó a detalle lo que pasó en una entrevista a GQ, en 2018. “Cuando tenía 5 años, mi hermana y yo estábamos jugando a las escondidas y me escondí atrás de una gran verja. Después de un rato que mi hermana no me encontraba, tuve que subir y pasar por una vara filosa que sobresalía de la puerta. Me resbalé y la vara se metió dentro de mi pierna. Traté de sacármela, pero solo rasgó más mi pierna. ¡Ahora es más pequeña porque crecí!”.