,type=downsize)
¿Alguna vez te has preguntado por qué para muchos el invierno es sinónimo de resfriado? Un estudio realizado por el virólogo Peter Palese, de la Escuela de Medicina Monte Sinai de Nueva York, revela que esto no es una simple casualidad.
Los resultados de la investigación científica -publicados en la revista Muy Interesante- revelan que “las temperaturas bajas y el descenso de la humedad ambiental fortalecen la proliferación de los virus”. El experimento realizado con cerdos también arroja que los mayores índices de contagio ocurren a una temperatura de 41 °F, lo que explica el incremento del número de casos durante las temporadas más frías.
Si eres propensa a los contagios o continuos catarros, piensa en prevenirlos de forma natural. Si los síntomas persisten o se complican, debes acudir a tu médico de cabecera pero en primera instancia puedes probar con 5 consejos para abordarlos, las opciones caseras son muchas. ¿Quieres conocerlos?
© Istock1. Actúa desde los primeros síntomas
Tú mejor que nadie sabes cuándo tu cuerpo está comenzando a decaer, así que tan pronto sientas los primeros síntomas del resfriado -dolor o resequedad de la garganta, estornudos o dolor de cabeza- refuerza la hidratación e inicia el consumo de vitamina C y de infusiones de ingredientes naturales como el astrágalo, una hierba tradicional china que reforzará tu sistema inmune.
También puedes probar el saúco, una fruta rica en flavonoides y el reishi, un hongo famoso por sus propiedades curativas. La clave es reforzar el sistema inmunológico en las primeras 24 horas.
© Istock2. Alivia la congestión de forma natural
La congestión y el goteo nasal son los síntomas más molestos, pero la buena noticia es que existen formas de aliviarlos sin recurrir a productos agresivos que pueden causar irritación o acentuar el problema respiratorio. Los sprays a base de agua de mar son una opción para limpiar las fosas nasales.
También puedes inhalar vapores de aceites esenciales antiinflamatorios como citronela, eucalipto, romero u orégano.
© Istock3. Jengibre para el dolor de garganta
Seguro habías escuchado hablar de los beneficios del jengibre para aliviar los dolores de garganta, pero además cuenta con propiedades expectorantes, antitusivas, antiinflamatorias y antibióticas ideales para combatir el resfriado. Combínalo con agua, limón y miel para potenciar sus efectos.
La súper planta slippery elm, que proviene de la corteza interior de un árbol nativo de Estados Unidos, también es recomendada para preparar una infusión que alivie la inflamación en esta zona.
© Istock4. El descanso, la mejor medicina
Si ya eres presa del resfriado de invierno lo mejor que puedes hacer es descansar y duplicar el consumo de líquidos: agua, infusiones, zumos. En total debes consumir cerca de dos litros de líquidos al día, alimentarte de forma saludable y dormir el tiempo que sea necesario, para permitir que tu cuerpo se defienda del virus.
© Istock5. Higiene, la mejor prevención
Como bien lo dice el dicho ‘más vale prevenir, que lamentar’ y en el caso de los virus la higiene es clave para mantenerlos a raya. Si lavas tus manos con agua y jabón, varias veces al día, y mantienes limpias las superficies en contacto frecuente con tus manos (el smartphone, la tablet o el teclado de la computadora), seguro disminuirás las probabilidades de contraer gripe.
Recuerda siempre que tu salud es lo más importante y para preservarla debes procurar llevar un estilo de vida sano dado por la combinación de buena alimentación, actividad física, sueño y recreación.
