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El jugo verde es un súper aliado a la hora de cuidar tu cuerpo y se ha puesto muy de moda a la hora de buscar snacks para bajar de peso. Si aún no conoces los beneficios que un vaso de esta bebida te puede dar, algunos de estos son que te llenará de vitaminas, minerales y fibra, ayuda a acelerar el metabolismo y poner en marcha tu sistema digestivo, además te puede ayudar a evitar los antojos de cosas dulces por lo tanto podrás bajar de peso.
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Básicamente el jugo verde es una mezcla de entre 3 y 6 verduras licuadas en conjunto, existen miles de recetas pero todas son igual de efectivas. Ya conoces todos los beneficios, sin embargo al llegar la hora de tomarlo... ¡Gulp, no te gusta el sabor! Y es que este sabor generalmente no le agrada a todo el mundo, ya que si tu paladar no está acostumbrado, puede saberte horrible. Es por esto que hoy te quiero compartir algunos trucos para hacer su sabor más agradable y que así poco a poco puedas agregarlo a tu dieta diaria.
- ¿Quieres que sepa más dulce? Agrega el jugo de una naranja o una manzana, esto hará que sea más fácil que te lo tomes.
- ¿No te gusta la consistencia? Échale media taza de leche de almendras o una taza de hielo y licúalo hasta hacerlo frappe. Cuando tomas cosas frías, tu cerebro se concentra más en nivelar la temperatura que en la consistencia.
- ¿Quieres que sea más sustancioso? A veces al mezclar solo verduras, puedes sentir que no estás comiendo nada, por lo que te dará hambre al poco tiempo. Agrega un plátano mediano o media taza de almendras, la textura hará que te sientas más llena. ¿Quieres algo más fuerte? Prueba una cucharada de proteína en polvo.
- ¿Ya te aburrió el sabor? Quizás te lo tomas porque sabes que es saludable sin embargo, realmente no lo disfrutas. Intenta ponerle el jugo de un limón o 2 rebanadas de piña, al ser sabores fuertes, le darán un toque delicioso a tu bebida.
- ¿No te gusta el color? Prueba mezclar otros colores, por ejemplo agregándole un puñito de zarzamoras o blueberries para hacerlo de color morado, betabel para hacerlo rosa, piña y naranja para hacerlo menos verde.
- ¿No te gusta tomártelo? Un súper truco es pasarlo a una charola de hielo y congelarlo, así tendrás pequeños cubitos que puedes comerte cuando quieras, solo ten cuidado con el ¡brain freeze!
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Hay muchas maneras de empatar una alimentación saludable con sabores ricos, empieza tomándote un vasito pequeño, te irás acostumbrando poco a poco y cuando veas los resultados reflejados en tu cuerpo, no querrás dejar de tomarlo. ¡Inténtalo!