Cosmopolita, vanguardista y animada, llegado el verano, la ciudad suiza se convierte también en callejera. La vida se despereza, sale del letargo en el que ha permanecido durante los últimos meses, y se lanza a disfrutar de las múltiples propuestas desplegadas en torno a sus ríos y su lago, por sus barrios repletos de ambiente y sus terrazas. Qué, ¿te animas a conocerla?