Vivir el frenético caos de su capital, la placidez de sus islas paradisíacas, sus frondosas montañas, templos exuberantes, su cultura ancestral o su gastronomía es lo que te toca descubrir por ti mismo.Por Noelia Ferreiro
Descubrir los sabores de la cocina tradicional, caminar entre templos sagrados o volar sobre las copas de los árboles son algunas de las experiencias que se pueden vivir en la segunda ciudad más poblada del país. Con un ritmo de vida un poco más relajado y un clima más fresco que Bangkok, es uno de los mejores lugares de Asia para adentrarse por primera vez en la cultura tradicional tailandesa.
El primer destino tailandés reabierto a los visitantes extranjeros vacunados nos invita a disfrutar de sus playas, sus fondos marinos y experimentar los placeres de un verdadero masaje tailandés.Por PEDRO GRIFOL
Frenética y, al mismo tiempo, serena, ultramoderna y ancestral, la capital tailandesa camina en la cuerda floja entre pasado y fututo, entre tradición y vanguardia, entre armonía y caos. Su esencia es la renovación constante, la ebullición de propuestas tentadoras. Esto es lo que está de moda en la ciudad más dinámica del sudeste asiático.Por Noelia Ferreiro
La gran fiesta del país se llama Songkran, que es como se conoce en tailandés al Año Nuevo y que se celebra este fin de semana con el agua como principal protagonista. Pero además de la música en la calle y los bailes, además hay que cumplir con las tradiciones, como la de visitar sus templos. En los de Ayutthaya, a hora y media de Bangkok, no solo se disfruta de la fiesta también del impresionante entorno donde se celebra. Por Noelia Ferreiro