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Palencia
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Palencia, la desconocida provincia de la que casi nadie habla
Si apabullante es su arte románico, qué decir de sus paisajes tallados en piedra o de ese sueño de canal navegable que la recorre de norte a sur.Por ¡HOLA!
La metamorfosis de la catedral de Palencia, una joya que renace
De «la bella desconocida», como la llaman los palentinos, a la bella reconocida y ahora la renacida. Y todo gracias a la gran exposición con la que el templo gótico celebra el VII centenario de la colocación de su primera piedra. Recorrerla capítulo a capítulo es una experiencia tan artística como amena, porque el arte nunca estuvo tan cerca de nuestros ojos.
Aprender de ciencia en una iglesia románica de Palencia
San Pedro Cultural ha pasado de ser una iglesia medieval en ruinas a ser un centro astronómico y lo más visitado de la comarca palentina de Tierra de Campos. Entender (¡por fin!) el funcionamiento de un péndulo de Foucault, el de un reloj solar o el de una línea meridiana son solo algunas de las sorpresas que te harán enamorarte de ella. Un espectáculo para todos los públicos.Por ELENA DEL AMO
Palencia y Burgos: Monumentos de piedra labrados por los siglos
En pocos lugares de España se puede sentir con tanta intensidad la magia y el poderío de la tierra como en la comarca de Las Loras. A caballo entre Palencia y Burgos se extiende un impactante espacio natural en el que las fuerzas tectónicas y la erosión del agua han modelado un paisaje excepcional. La Unesco lo ha declarado Geoparque Mundial por sus singulares valores geológicos y patrimonialesPor ¡HOLA!
Palencia de norte a sur, a pie, en bici y ¡hasta navegando!
En un principio fue un sueño. Después, un proyecto de locos. Más tarde una obra faraónica construida a pico y pala durante casi cien años. Ahora, además de seguir llevando agua a campos y poblaciones, el Canal de Castilla brinda una magnífica oportunidad para recorrer la provincia de Palencia.
24 horas en Palencia, una bella desconocida que está dejando de serlo
Más allá de una ciudad verde y apacible, que lo es a rabiar, y se evidencia, sobre todo, en su elegante calle Mayor y en la ribera del río Carrión, la capital palentina, la menos conocida de las castellanas, es perfecta para una escapada, con más motivo en Semana Santa. Entre paso y paso habrá tiempo para descubrir todos sus tesoros monumentales, caminar por sus parques, conocer sus nuevos locales y rematar con un rico asado, que aquí, saben (y mucho) de todo ello.Por ¡HOLA!