Admitámoslo, aunque nos encante ensimismarnos ante la transformación de verdes a marrones y ocres, este año las horas bajo el sol se nos han quedado cortas. Necesitamos más calor, más exterior y, sobre todo, más baños salados. Por suerte tenemos paraísos cercanos con un clima fabuloso para agregar verano al otoño. Paraísos en forma de piscinas naturales que nos empujan a la calma y al relax más absoluto.
Una sucesión de playas, roques, miradores y acantilados salpican la carretera GC-200, que recorre la costa occidental de la isla. En esta ruta salvaje y solitaria para recorrer en coche saltaremos del valle tropical de Agaete a las remotas playas de Güí-Güí, que llevan con dignidad el adjetivo de idílicas.
Desde la salvaje de Sotavento hasta la instagrameable de La Concha. Coge tus gafas de sol, la crema y la toalla y empieza a disfrutar con la vista de esta selección de espectaculares arenales donde darte un respiro este singular verano.Por ¡HOLA!