Por la ciudad y sus alrededores, tres yacimientos arqueológicos nos permiten viajar 2000 años atrás en el tiempo en esta ciudad asturiana: un castro litoral, unas termas públicas y una villa de campo señorial. Impresionan sus murallas, mosaicos y piscinas, pero lo que pasma son las vistas sobre acantilados, playas y prados verdes a rabiar.Por Andrés Campos
Cine, música, teatro, danza, pintura, historia... Pero también sidra, marisco, cachopos, pescados, fabada o quesos. La ciudad asturiana, que disfruta habitualmente en estos meses con temperaturas agradables y muchos días soleados, cuenta con una oferta cultural y gastronómica única.Por ¡HOLA!