La isla mediterránea lo tenía todo para rodar los exteriores de la aclamada película de Disney: aguas cristalinas, una costa espectacular, acantilados escarpados y extensas playas de postal.
Desde Cagliari, su capital, hasta su afamada Costa Esmeralda y el archipiélago de la Maddalena, recorremos en una semana esta isla italiana que atrae por sus playas y calas de agua de color turquesa y arena blanca, sus paisajes salvajes, pueblos de postal y ciudades de raíces españolas. Ideal para este verano.Por Javier Carrión
El sur de Cerdeña representa la cara más real y salvaje de la segunda isla más grande de Italia tras Sicilia. Esta región, rica en historia, propone tesoros prehistóricos, minas que propiciaron el despegue económico del país en la primera mitad del siglo XX y una sucesión de playas y calas sin resorts ni hoteles en sus orillas. Una propuesta sugerente para desconectar al sol del Mediterráneo.Por Javier Carrión
Este archipiélago al noroeste de Cerdeña es un hilván virginal de roquedos a veces desnudos y otras tapizados de tímido monte mediterráneo, pero nunca lejos de unas aguas y unas calas con nada que envidiar a las del trópico. Lo integran siete islas principales –las “siete hermanas”, les dicen–, casi todas deshabitadas y orladas por decenas de islotes entre los que navegar junto a la exclusiva Costa Esmeralda.Por ELENA DEL AMO