Como dice su nombre, en silencio, uno se aproxima a esta playa de piedra próxima a Cudillero, tal vez la más bella y dramática de la costa occidental asturiana. Ya decía el pianista Emil Gilels que «solo donde hay silencio hay música». Y no le faltaba razón. En ella se escucha con deleite el rumor del oleaje, el graznido de las gaviotas y poco más. Por ESPERANZA MORENO
A vista de pájaro es como mejor se aprecia el esplendor de este arenal de Llanes que tanto fascina a directores de cine, un decorado irrepetible que forma conjunto con la playa vecina de Andrín.Por ¡HOLA!
Como cada mes de abril, los campos de manzanos se tiñen de color blanco y rosa. Momento perfecto para pasear por ellos y descubrir más allá, la cultura sidrera, que aspira a convertirse en Patrimonio de la Humanidad. Aquí van un montón de ideas para adentrarnos en este universo embriagador de mil maneras. ¡Nos vamos de sidraturismo!Por ¡HOLA!
Helechos gigantes de Tasmania, secuoyas de Estados Unidos, cedros del Atlas o ginkgos japoneses entre más de 500 variedades de especies exóticas y autóctonas. El bosque-jardín de la Fonte Baixa es la joya natural de esta villa asturiana.Por ¡HOLA!
Allí donde se funden el mar y la montaña se halla esta singular comarca de paisajes únicos, tradiciones ya olvidadas y una gastronomía espectacular.Por CRISTINA FERNÁNDEZ
Residencias en los que veraneaban los reyes de España, bodegas vanguardistas que elaboran vinos históricos o el «capricho» de uno de los grandes genios del modernismo iremos descubriendo en un recorrido a nuestro ritmo por la España Verde.Por ¡HOLA!
Una ruta por los concejos costeros de Villaviciosa y Colunga para disfrutar de la sidra, sí, pero también de pueblos marineros, playas salvajes, una ría poblada de aves y un escaparate de acantilados con huellas de icnitas, por algo le dicen la costa jurásica.Por ESPERANZA MORENO
Playas deslumbrantes, rutas de senderismo, bonitos paseos entre casas de indianos, huellas del Camino de Santiago y restaurantes con vistas al mar donde comer de lo lindo. Todo esto encontramos en este pequeño territorio de apenas trece kilómetros cuadrados, recostado en la orilla del Cantábrico.Por Noelia Ferreiro
Adentrarse en este bucólico paisaje es ir descubriendo a cada paso molinos, batanes o ferrerías que nos van contando cómo era la vida rural en épocas pasadas.Por ESPERANZA MORENO
La capital del Principado es un no parar en materia gastronómica. Se empieza tomando el aperitivo alrededor de la centenaria plaza de abastos de El Fontán, y se acaba tomando un culín de sidra en la calle Gascona. En medio, todo tipo de delicias para una fiesta diaria con mucho sabor.Por Andrés Campos
La villa del Sella, puerta asturiana a los Picos de Europa y a Covadonga, es un buen punto de partida para apuntarnos a un montón de planes en la naturaleza y en el medio rural, a cada cual más sostenible. Desde el Parador de Cangas de Onís podemos ir descubriendo todos ellos gracias al programa Naturaleza para los sentidos, una propuesta que se extenderá después a una veintena más de establecimientos de la red e invita a disfrutar de su entorno más próximo y más auténtico.
Tomando como punto de partida Infiesto, la capital del concejo de Piloña, y siguiendo al río Infierno, llegaremos a este singular pueblo con un conjunto etnográfico sin igual en el Principado. Más arriba deslumbran magníficos bosques, grandes pozas y cascadas y un precioso desfiladero: la foz de Moñacos.Por Andrés Campos
Las ninfas de la mitología asturiana dan nombre a este desfiladero, una garganta de la sierra del Aramo que se puede recorrer caminando por una senda increíblemente tallada en la roca vertical. Después de andar por estos precipicios, hay que acercarse a Teverga a saludar a las osas Paca y Molina, y pedalear por una de las mejores vías verdes de EspañaPor Andrés Campos
Un encantador puerto, palacetes indianos, playas, un río famoso, una cueva Patrimonio de la Humanidad, sidrerías, huellas de dinosaurio en su entorno…, no hay mejor escenario que esta bonita localidad costera para disfrutar de todo ello y, cómo no, también para saborear los mejores productos del mar, como los que ofrecen los famosos en Masterchef.Por ¡HOLA!
Por la ciudad y sus alrededores, tres yacimientos arqueológicos nos permiten viajar 2000 años atrás en el tiempo en esta ciudad asturiana: un castro litoral, unas termas públicas y una villa de campo señorial. Impresionan sus murallas, mosaicos y piscinas, pero lo que pasma son las vistas sobre acantilados, playas y prados verdes a rabiar.Por Andrés Campos
El límite entre Galicia y Asturias lo marca la ría de Eo (de Ribadeo para los gallegos). Unos kilómetros más allá está la de Navia, y lindando ya con el concejo de Valdés, la playa de Barayo, reserva natural. Son las paradas de un recorrido delicioso por el litoral occidental asturiano sin perder de vista el mar.Por ESPERANZA MORENO
Cada año, el prestigioso diario estadounidense hace sus recomendaciones de lugares para visitar. Y si el año pasado elegía Cádiz, en su nuevo listado de 52 Place to Go ha elegido tres de nuestro país: Asturias, Menorca y el valle de Arán. La elección está más que justificada.Por ¡HOLA!
La antigua línea férrea de Teverga se ha convertido en una de las mejores vías verdes españolas, una ruta peatonal de unos treinta kilómetros para disfrutar a pie o en bicicleta y que recorre la Asturias más bella y profunda.Por Eva de la Parra
Desde las montañas del Parque Natural de Redes a los valles salpicados de cabañas de Somiedo pasando por hermosas cascadas, desfiladeros de vértigo, una vía verde perfecta para recorrer en bici o las cumbres más altas de la Cordillera Cantábrica. Viajamos a Asturias para verla teñida de ocres y amarillos.Por ¡HOLA!
La capital asturiana es una ciudad animada, moderna, rehabilitada con inteligencia, sembrada de esculturas contemporáneas e ideal para el paseo apacible. Ya con eso apetece escaparse, pero es que, además, sabe mucho de gastronomía y esta semana (hasta el 23 de septiembre) celebra sus fiestas de San Mateo. Ahora sí que es perfecta la excusa para descubrirla.Por ¡HOLA!
Alrededor del nacimiento del Nalón y entre desfiladeros se esconde lo más extraordinario de la naturaleza asturiana. Hayedos, cuevas, hórreos y pequeños pueblos de piedra son las coordenadas de este mundo rural que es Reserva de la Biosfera. Por ¡HOLA!
Cine, música, teatro, danza, pintura, historia... Pero también sidra, marisco, cachopos, pescados, fabada o quesos. La ciudad asturiana, que disfruta habitualmente en estos meses con temperaturas agradables y muchos días soleados, cuenta con una oferta cultural y gastronómica única.Por ¡HOLA!
En el mismo centro del mapa asturiano, entre el oriente y occidente, está el Cabo de Peñas, un saliente de tierra volcado al mar y azotado por los vientos que se levanta sobre acantilados imposibles. En torno a él trazamos un recorrido donde surgen faros, buenas playas, dunas, praderas con inesperados finales y pueblos marineros con mucho encanto.Por ESPERANZA MORENO
Hay parques naturales, playas, conjuntos etnográficos, cascadas o pueblos asturianos que no son los que suenan tanto, pero igual de interesantes. Te desvelamos un puñado de ellos, pero con sumo cuidado, no vaya a ser que por desvelarlos se les robe parte de su belleza.Por ¡HOLA!
Todo comenzó en Covadonga. Fue una sensibilidad especial por la belleza natural que emanan estas montañas y la necesidad de preservarlas lo que llevó, hace ahora cien años, a ser el primer parque nacional de España. Después se fue ampliando hasta ser el segundo más extenso del país. Sus joyas: una enorme diversidad de hábitats: praderías, cumbres rocosas, pastos, densos bosques, cuevas, lagos y cañones que se reparten por León, Cantabria y Asturias. Nos centramos en su origen para descubrirte la incursión más clásica a estas montañas, la que lleva a los lagos de Covadonga.Por ¡HOLA!
Como un auténtico túnel del tiempo, sumergirse en este idílico rincón de la cordillera Cantábrica supone entrar en una encrucijada de valles salpicados de cabañas de teito, picos majestuosos y lagos glaciales que conservan una milenaria cultura pastoril y donde las vacas campan a sus anchas ajenas a la presencia del oso que merodea en estas tierras. Es hora de descubrirlo en la nueva estación.Por ¡HOLA!