El cambio de hora 2025 se producirá el próximo sábado 29 de marzo, cuando a las 02:00h serán las 03:00h, entrando ya en el horario de verano. Una modificación que, al menos a mí, es la que más me cuesta. Y eso que yo no tengo problemas para conciliar el sueño. Sin embargo, tengo personas alrededor que, sin llegar a sufrir insomnio, sí tienes algunas dificultades para ello. Todas me confiesan que, estos cambios, no los llevan bien.
Más allá de los posibles remedios para dormir bien, conseguir no sufrir en esto de descansar en cada cambio de hora que se produce pasa, más bien, por establecer una rutina de sueño eficaz o, lo que los expertos llaman, una buena higiene del sueño. Para ello, hay diferentes pautas y consejos que suelen funcionar, pero también son cada vez más los gadgets, dispositivos y productos que nos ayudan en esta tarea. Y no son siempre tecnológicos, porque hasta un simple antifaz para dormir puede ser la solución a tus problemas.
Después de mucho preguntar, tanto a los que sufren estos problemas como a expertos, he recopilado en una mini guía de ocho puntos todo lo que puede ayudarte a que este cambio de hora no te afecte, por poco que lo notes. Además, te recomiendo que, si quieres aumentar tu descanso, incluyas en tu rutina alguno de los dispositivos que de los que te hablo a continuación. Son grandes aliados del sueño.
Cambio de hora 2025: 5 rutinas para ayudarte a dormir mejor
- Adaptación gradual:te parecerá una tontería, pero, desde que tengo hijos, es lo que hago todos los años, tanto en marzo como en octubre; voy ajustando la hora poco a poco desde 15 días antes. Modifico, tanto la hora de irme a la cama, como la de las rutinas previas y la hora de despertarme. Y funciona.
- Aumentar la exposición a la luz natural durante el día, regulando así tu ritmo circadiano.
- Reducir la exposición a la luz azul antes de dormir, que es toda aquella que viene de un dispositivo electrónico. Está demostrado que interfiere en la producción de melatonina, la hormona que nos ayuda a conciliar el sueño.
- Una cena ligera, evitando el consumo de cafeína o alcohol, que no hace más que estimular nuestro sistema nervioso.
- Crear un ambiente propicio para el sueño y descanso: una habitación a oscuras, silenciosa y con una temperatura confortable.