Con las rebajas de invierno por delante y los días más fríos del año también ya con nosotros, los accesorios como los guantes, los gorros y las bufandas tienen que salir del armario para ayudarnos a combatir el frío. Y, en el caso de los niños, puede ser complicado conseguir que lleguen a dar tres pasos en la calle con ellos en su sitio. Por eso, además de los modelos más calentitos y bonitos, he tratado de encontrar los más cómodos.
Desde modelos que consiguen que tengan bien resguardadas las orejas, el cuello y la boca, con una sola prenda, hasta otros más clásicos con un diseño unisex que, al ser ligeros, no tienen la sensación de ser pesados y, por tanto, los niños pueden moverse sin apenas notar que los llevan. Además, he seleccionado aquellos que pueden llevar los más pequeños, pero también los más mayores, con opciones hasta los 14 años. ¿Quieres echarle un ojo? Todos ellos me gustan.