Este cepillo de pelo es perfecto para melenas largas (lisas o rizadas) que quieren evitar el encrespamiento y prevenir la rotura, para conseguir un cabello de aspecto más fuerte, suave, brillante y voluminoso.
Una de las primeras (y mejores) compras que hice cuando empecé a dejar crecer mi melena fue un cepillo curvo como este. Una herramienta de peinado que destaca por la forma curvada de su cabezal, la cual le permite adaptarse a la forma de la cabeza y masajear el cuero cabelludo en cada pasada. Así, estimula la microcirculación y ayuda a mantenerlo saludable (un punto fundamental para que el cabello crezca más, mejor y más bonito).
Para potenciar dicho masaje se han añadido también cerdas de nylon con un cabezal redondeado, que sobresalen por encima de las cerdas de jabalí. Estas últimas, por su parte, se encargan de distribuir los aceites del cabello desde la raíz a las puntas, de forma que la fibra se mantiene hidratada, suave y brillante. Y evita el temido encrespamiento de manera muy eficaz.
Combinadas, además, desenredan la melena con mayor suavidad y sin tirones, lo que reduce la rotura. De hecho, puedes usarlo tanto en seco como sobre el cabello húmedo.
Pero eso no es todo, ya que su diseño tipo esqueleto con orificios de ventilación lo convierten en el accesorio perfecto para acelerar el secado y evitar daños por calor en la melena. Todo ello al mismo tiempo que respeta el volumen del pelo, sin apelmazarlo.