El cuidado de la salud bucodental de los más pequeños es algo que comienza mucho antes de lo que nos pensamos, desde que sale el primer diente. Por eso, yo he pasado ya por varias fases. La primera, la del cepillo de silicona, para que mi bebé se acostumbrase a la rutina. Esto no es nada complicado, porque les llega a gustar. La segunda, pasar a un cepillo de dientes adaptado a su edad (con cerdas de nailon) con apenas pasta dental o muy poca y específica.
Y, una vez cumplen los tres años aproximadamente, ya podemos pasar, por ejemplo, a un cepillo de dientes eléctrico que, al final, son los más recomendados por los expertos. Un momento que, además, suele coincidir con que a tus hijos ya no les hace tanta gracia eso de ir a lavarse los dientes. Aquí, ya te toca pelear. Pero hemos encontrado uno que hace que el momento sea muy divertido, que disfruten y que, además, nos garantice que se están lavando los dientes el tiempo estipulado. Se acabó el perseguirles por casa cepillo en mano.