Esta freidora es ideal para todo tipo de personas, tanto si no te gusta cocinar como si quieres innovar. Su diseño y precio lo convierten sin duda en un producto redondo.
El diseño en color blanco de esta freidora de aire es uno de sus puntos fuertes.
Y es que la mayoría de las opciones disponibles en el mercado son de color negro, un tono que personalmente no me convence, sobre todo cuando se trata de usarlo en la cocina, donde tiende a verse más sucio.
Es muy discreta y fácil de usar, ya que solo tiene un botón de encendido y apagado que casi pasa desapercibido, y en el centro cuenta con un dial táctil muy moderno.
El recipiente donde colocas los alimentos tiene un mango ergonómico con tacto frío que facilita su extracción, y su capacidad de 3.5 litros es ideal para casas de dos a cuatro personas. Sin embargo, para familias más grandes, esta capacidad podría resultar algo limitada.
Otro de sus puntos fuertes son las dimensiones. Con sus medidas de 33.5 x 25.2 x 30.4 cm, ocupa muy poco espacio en la cocina, siendo perfecta para preparar dos porciones de comida.
Aunque no es completamente necesario para su uso, otra de sus ventajas frente a otros modelos son las opciones de conectividad.
Para vincular la freidora de aire, solo necesitas la app Mi Smart Home. En mi caso, ya la tenía instalada porque utilizo otros dispositivos de la marca en casa.
Desde la aplicación puedes controlar la freidora directamente desde tu móvil: programarla, encenderla o apagarla. Además, la app incluye varias recetas preconfiguradas con tiempos y temperaturas, aunque también puedes crear las tuyas propias.
Además, es compatible con Google Assistant, lo que te permite controlarla por voz, algo muy útil cuando tienes las manos ocupadas o sucias mientras cocinas.