,type=downsize)
Si has sido madre o padre recientemente, seguramente hayas oído hablar de los probióticos. Cuando nuestros hijos sufren los terribles cólicos del lactante o pasan sus primeros días con fiebre, antitérmicos o, incluso, antibióticos, la doctora nos recomienda siempre complementar la medicación con un probiótico infantil. Pero, ¿sabes realmente lo que son? Yo, más o menos, tenía cierta idea cuando me los recomendaron a mí, pero todo se resumía al yogur y al kéfir o alimentos fermentados, como el chucrut.
Sin embargo, en los niños más pequeños, incluso iniciada la alimentación complementaria, estos alimentos están prohibidos. Para ellos, existen opciones de venta en farmacia que pueden ayudarle a que esos virus o medicación no dañen el equilibrio de su flora intestinal e, incluso, mejoren el reflujo y los cólicos. Según nos cuenta la Dra. Gemma Sesmilo, Jefa de Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitari Dexeus, con quien hemos hablado para saberlo todo acerca de los probióticos infantiles, son "microorganismos vivos que, cuando se administran en la cantidad adecuada, confieren beneficios en la salud del paciente, pues tienen la capacidad de restaurar el equilibrio de la microbiota intestinal".
Esta. microbiota está involucrada en la salud digestiva, nos cuenta, "pero también en la función inmune, en el metabolismo e, incluso, en el comportamiento y las emociones". Y, aunque se pueden encontrar, efectivamente, en alimentos como el yogur y el kéfir, también existen suplementos dietéticos cuyos resultados son muy buenos. De ellos, vamos a hablarte a continuación.
¿Cuándo son recomendables los probióticos infantiles?
Según nos cuenta la doctora, "aunque hay estudios sobre el impacto de los distintos probióticos, con resultados dispares", tenemos que acudir a lo que nos dicen diferentes organismos sobre ellos. El primero, nos cita, es la Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica (ESPGHAN) que "aconseja el uso de probióticos en procesos como la diarrea aguda infecciosa", pero también se recomienda su uso "para prevenir la diarrea asociada a antibióticos en base a la existencia de factores de riesgo". De ahí que, cuando un niño debe tomar mucho antibiótico (generalmente, no es pautado menos de siete días), tu médico te los recomiendes.
Además de en otros casos, nos explica, "también se pueden recomendar en lactantes alimentados con lactancia materna o artificial, donde se debe considerar probióticos L-reuteri y B-lactis para el cólico del lactante", aunque, nos comenta, "la evidencia que lo avala se considera moderada y el grado de recomendación débil".
Por eso, la recomendación debe de venir de un médico y, en su caso, "comprobar siempre el género, la especie y la cepa del probiótico, además de la cantidad que contiene y si se asocia o no a prebióticos". Así, hay infinidad de probióticos distintos, "pero solo se sabe que es eficaz aquel que tiene un estudio que ha demostrado eficacia para una indicación concreta". De ahí que siempre debe ser tu médico o farmacéutico quien mejor te puede aconsejar de su consumo o no y, en su caso, de cuál elegir. Aquí te dejamos aquellos cuyo uso está más extendido.
Probióticos infantiles más recomendados
EL MÁS CONOCIDO PARA RECIÉN NACIDOS: Reuteri Gotas Anti-Cólicos 10 ml
Este probiótico infantil, Reuteri Gotas 10 ml, está elaborado a base de fermentos lácticos vivos (Lactobacillus Reuteri), indicados para prevenir y reducir los cólicos del lactante.
Los menores de tres meses que presentan dicha sintomatología pueden tomarlo, siendo el único probiótico apto para recién nacidos.
La cepa que contiene es Lactobacillus reuteri DSM 17938, cepa procedente de la lactancia materna. Su efecto es más conocido es que previene y calma los dolores abdominales, además de reducir el posible estreñimiento.
PARA EQUILIBRAR LA FLORA INTESTINAL: Lactibiane Gotas para Niños 30ml
Lactibiane es un complemento alimenticio elaborado para restablecer la flora intestinal. Es recomendable, sobre todo, después de procesos gripales o gastrointestinales.
Está formulado con cinco cepas microbióticas dosificadas a 2 mil millones por dosis, a base de aceite de colza biológico y con vitamina D3, implicada en el crecimiento normal y desarrollo de los huesos. Se deben tomar entre tres y cuatro meses y se pueden mezclar en un biberón.
PARA MEJORAR EL TRÁNSITO INTESTINAL: La Finestra Sul Cielo Simbiosistema Gotas 10ml
Este complemento alimenticio infantil, La Finestra sul Cielo Simbiosistema Gotas 10ml, contiene fermentos lácteos que ayudan a favorecer el equilibrio de la flora intestinal. Por eso, es recomendable cuando ha existido un tratamiento antibiótico o problemas gastrointestinales.
Es un suplemento elaborado con Lactobacillus rhamnosus y Lactobacillus reuteri. Se puede administrar a niños de 0 a 1 año, con 5 gotas al día, o niños más mayores, con 10 gotas diarias.
PARA PROMOVER EL BUEN FUNCIONAMIENTO DE LAS DEFENSAS: Ordesa Kids Symbioram Gotas 7.5ml
Este complemento alimenticio en formato líquido, Ordesa Kids Symbioram Gotas 7.5ml, está formulado con una triple combinación de lactobacilus: Lactobacillus Reuteri, Lactobacillus Rhamnosus GG y Lactobacillus Rhamnosus 19070-2.
Contribuye a tener una flora intestinal estable y equlibrada, ayudando al correcto funcionamiento de las defensas naturales y reducir el crecicimiento de microorganismos no-beneficiosos.
EN FRASCOS PARA NIÑOS MÁS MAYORES: Lactoflora Probiótico Protector Intestinal Niños 10 Frascos
Lactoflora Probiótico Protector Intestinal Niños es un complemento alimenticio a base de probióticos, prebióticos, vitaminas del grupo B y Aloe vera.
Es una fórmula única a base de una mezcla de cuatro cepas de lactobacilos y bifidobacterias vivas. Su máximo objetivo es ayudar a mejorar la función intenstinal y la salud gastrointestinal, además de reforzar el sistema inmunitario.
Se debe beber y, para facilitar su ingesta, tiene sabor a fresa. Por ello, está pensado para niños más mayores.
UN PROBIÓTICO INFANTIL EN SOBRES: Prodefen Plus 10 Sobres
El complemento alimenticio Prodefen Plus 10 Sobres contiene fructoligosacáridos (conocidos comúnmente como prebióticos) y siete cepas de microorganismos probióticos que habitan de forma natural en el sistema digestivo.
Se administran en formato sobre, teniendo que ser diluido, y están indicados para mantener el buen estado del sistema digestivo durante la toma de antibitóticos. Ayuda a equilibrar la microbiota intestinal. Es apto para niños y adultos.
