El calor del verano es fantástico para estar de vacaciones en la playa o en una casa con piscina, pero la mayoría no tenemos la suerte de poder pasar los tres meses estivales fuera de la ciudad.
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Cada año, la subida de las temperaturas convierte en un reto el conseguir mantener nuestra casa fresca. Si a esto le sumamos no tener que realizar un enorme desembolso y conseguir un gasto energético razonable que mantengan la factura de la luz a raya, el reto es aún mayor.
Pero no desesperes, hay unas cuantas cosas que puedes hacer para mantener tu casa fresquita sin hacer un agujero en tu bolsillo. Lo primero es abrir las ventanas durante las mañanas y noches, cuando las temperaturas son más bajas para permitir que el aire fresco circule. Intenta también sustituir bombillas incandescentes por LED, ya que estas reducen la cantidad de calor generada por la iluminación.
Además de esto, te recomiendo que equipes tu casa con algunos de los productos que te cuento a continuación.