Una de las cosas que más nos gusta en verano es pasar gran parte del tiempo en bañador. Sin embargo, muchas de estas prendas no acaban la temporada estival con nosotros en sus mejores condiciones. Se estropean bastante rápido.
Esto es por el calor, el cloro o la sal, que hacen que los colores se vayan aclarando, pareciendo que los hemos comprado hace años. Pero no solo eso, la resistencia y elasticidad que tienen va cediendo y los protectores solares pueden, incluso, dejar manchas difíciles de eliminar. Es fácil que aparezcan pequeñas bolitas en su forro o, lo que es peor, en su exterior y algunas veces, hasta cogen mal olor.
Por eso, tras años y años de uso diario de bañadores, tanto en invierno y verano, durante varias horas al día, aprendí a cuidar muy bien de este tipo de prendas. No me duran para siempre, pero sí que alargo su vida útil con unos pequeños pasos que pueden ayudarte a ello. Y como compartir es vivir, he pensado que pueden servirte este verano para que tu bañador favorito se quede contigo toda la temporada.
Cómo cuidar tus bañadores para que te duren como nuevos mucho más tiempo
Por último, la formación de bolitas que hemos comentado al inicio, son lo único que no podemos tratar. Por eso, el mejor remedio es la prevención. Intenta evitar sentarte en los extremos de las piscinas y arrastrarte por ellos o sobre la arena, utiliza siempre una toalla.