Estoy segura de que en la última semana has oído hablar de las gafas amarillas. Y no me refiero al color de la montura, sino de las lentes. Y es que, varios jugadores de la selección española con Álvaro Morata a la cabeza han conseguido que se pongan de moda. Una tendencia que va mucho más allá de lo puramente estético, ya que, al igual que las lentes con filtro para la luz azul, las gafas con cristales amarillos tienen enormes beneficios para la salud, y hoy voy a contarte todos.
¿Para qué sirven las lentes amarillas?
Este tipo de lentes bloquean la luz azul de las pantallas y los dispositivos electrónicos, las cuales pueden causar fatiga ocular, dolores de cabeza o problemas para dormir. Pero además, también reducen los deslumbramientos ocasionados por luces intensas, mejoran la claridad visual y te permiten ver mejor en situaciones de baja iluminación, ya que aumentan el contraste, la definición y la percepción de la profundidad. Son muy buena opción, por lo tanto, para conducir o realizar actividades, cotidianas o deportivas, que requieran buena visibilidad.
Por otro lado, también bloquean parcialmente los rayos solares, si bien en este último caso las gafas con lentes oscuras son más efectivas.
¿Qué es mejor filtro azul o amarillo?
Todo dependerá del uso que quieras dar a tus gafas o el problema que quieras paliar. En este sentido, si tu objetivo es contrarrestar la luz azul de las pantallas y los dispositivos electrónicos para reducir la fatiga ocular, las gafas azules son tu mejor opción. Son ideales para usarlas, por ejemplo, durante tu jornada de trabajo.
Sin embargo, las gafas amarillas te serán de gran ayuda para mejorar la visibilidad y reducir los deslumbramientos, con lo que son tu mejor alternativa para conducir o realizar actividades deportivas. Aunque también ofrecen cierto descanso contra las luces de los dispositivos electrónicos, los carteles publicitarios y las tiendas o escaparates.
Las gafas amarillas que arrasan en Amazon
¿Qué dicen los expertos sobre las gafas con cristales amarillos?
Los expertos coinciden en que las gafas con lentes amarillas pueden mejorar la visibilidad en condiciones de poca iluminación, ya que aumentan el contraste y la sensación de profundidad. De hecho, muchos deportistas profesionales (esquiadores o ciclistas, por ejemplo) las utilizan precisamente porque les ofrecen una visión mucho más clara y nítida.
En cuanto a su capacidad para filtrar la luz azul, explican que, aunque no son tan efectivas como los filtros específicos, sí consiguen reducir su incidencia y aliviar el cansancio y otras molestias. De hecho, su efectividad a la hora de reducir los deslumbramientos deriva de su capacidad para filtrar la luz azul. También bloquean parte de los rayos solares, pero no tan efectivamente como las lentes oscuras diseñadas para este propósito.
Son, por lo tanto, una opción ideal para utilizar como gafas universales, aunque debes tener en cuenta que no funcionan en todas las situaciones y que lo ideal es combinarlas con unas gafas de sol específicas para proteger tus ojos de los rayos solares.