Una de las cosas que más nos cuesta a los padres durante las vacaciones de verano es mantener a los niños alejados de las pantallas, pero entretenidos. La segunda es conseguir que ese entretenimiento sin pantallas se mantenga en el coche o avión, durante un viaje, o, incluso, en destino. Por eso, me gusta mucho contar con juegos que yo llamo nuestros juguetes para viajar. Y uno de ellos es este que descubrí hace un año por ser uno de los que más triunfaba en Amazon.
Se trata de un juego de construcciones que te invita a crear figuras propias con unas piezas blanditas y manejables, de colores muy apetecibles, muy parecidas a las que tienen los puzzles. Debes encajarla y, con ellas, crear todo lo que se te ocurra. Hay miles de ideas por Internet. Son piezas muy ligeras que no suman apenas kilogramos a tu maleta, puedes llevarlas en un estuche en cualquier mochila y no necesitan más que tu ingenio y creatividad funcionando.