Trucos y accesorios para hacer que tu habitación parezca más grande

El elemento que va a marcar seguro el que una habitación se vea más amplia o menos es la pintura. Los colores claros son los que consiguen que una estancia se vea más grande y luminosa. Las paredes blancas, por ejemplo, son las más reflectantes. En estancias muy grandes y con ventanales, pueden hasta deslumbrar.

Por eso, es importante que elijas colores claros para pintar tu habitación y que la luz natural que entre se vea bien reflejada. Si, aun así, quieres darle algo de color, siempre que sea en tonos suaves, como un azul o un verde y siempre en la pared del fondo, que alargue la estancia.

Si, por el contrario, eliges un papel pintado, que da a la estancia además una estética mucho más elegante, escoge uno como este papel vinilo de Leroy Merlin con rayas en beige. Además, las rayas verticales harán que la estancia parezca más alta.

Tiene una base de tejido no tejido (TNT) y acabado tradicional que está pensado para zonas en las que apenas exista roce, como la zona del cabecero. Para colocarlo, debes utilizar una cola adhesiva específica.

Un buen truco para que por la noche, al perder la luz natural y encender las artificiales, tu dormitorio no parezca un pequeño zulo es evitar dejar rincones oscuros. Por tanto, el segundo punto a tener en cuenta es la iluminación.

Siempre luz cálida, para que tampoco parezca un laboratorio, con una luz principal, pero también luz de ambiente que puede iluminar esos rincones más oscuros (con una lámpara de pie, por ejemplo) y tu mesilla de noche. Nada de grandes lámparas ocupando toda la superficie, busca la ligereza con apliques de pared.

Un buen ejemplo es el aplique Eco de KENAY. Está fabricado en madera y metal, no superando los 20 centímetros en conjunto.

Y si hablamos de la zona de la mesita de noche, este mueble nos sirve a la perfección para comentarte otro truco que puede ayudarte: aligerar visualmente el espacio con muebles que tengan aire en sus patas.

Si elegimos muebles de líneas sencillas que no resulten pesados visualmente, con frentes lisos, sin molduras ni ornamentos, estaremos dejando que la estancia se agrande. Además, las piezas con patas te dejan ver el suelo y, por tanto, dar mayor continuidad a la habitación.

Un buen ejemplo es esta mesilla Deva de Casa Viva. Cuenta con dos cajones y está fabricada en madera con revestimiento blanco de melamina. Sus dimensiones son de 40 x 30 x 63 centímetros.

Un espejo es un accesorio decorativo que nos ayuda a reflejar la luz y crear profundidad en una estancia. Por tanto, la agranda. Por eso, siempre que lo coloquemos en algún sitio donde refleje un espacio abierto, no una pared sin más, tendremos el efecto buscado.

Si tu habitación no tiene mucho sitio donde ubicar uno, no te preocupes, puedes utilizar una pared libre con un modelo como LINDBYN de IKEA, con marco ligero en blanco. Su medida es de 60 x 120 centímetros, sus esquinas redondeadas y su diseño muy elegante. Aunque puedes colocarlo en horizontal, te recomiendo hacerlo en vertical.

Ahora bien, si seguimos las premisas del feng shui (a mí me dio por leer mucho al respecto), intenta no recibir tu reflejo mientras duermes.

Si quieres agrandar visualmente tu habitación, otra cosa es importante es que dejes que se vea el suelo, pues da percepción de amplitud.

Ahora bien, eso no significa que no coloques alfombras. No vamos a renunciar de lo gustoso que es bajar de la cama y pisar una mullida alfombra y no el frío suelo. Pero, lo mejor, es que esté bastante despejado y que optes por alfombras más pequeñas, como el modelo CONWAY de Maisons du Monde.

Fabricado en algodón en color crudo con unas medidas de 60 x 90 centímetros, es perfecta para colocarla a los pies de tu cama. No tiene gran volumen, ni unas medidas descomunales y, por su color, seguimos buscando la continuidad.

Como ya hemos comentado, la iluminación es muy importante, pero si tu habitación es pequeña, la lámpara que elijas para ella puede ser grande y de cualquier estilo, pero que pueda pegarse al techo. 

Y es que, como nos dicen los expertos, todo lo que invite a levantar la mirada da sensación de amplitud. Esta lámpara de techo de Maisons du Monde es ligera y se puede poner muy arriba.

Está fabricada en rafia trenzada en dos colores tierra -beige y marrón- que combina a la perfección con los colores claros, sin llamar demasiado la atención.

Si ya tienes muebles y cajoneras suficientes para guardar todas tus cosas, utiliza estantes o baldas para dar zonas de apoyo de una manera ligera. Por ejemplo, si necesitas dejar tu joyero o los dos o tres libros que tengas entre manos en ese momento.

Baldas de fondo reducido y que no ocupen toda la longitud de la pared, como el modelo LACK de IKEA. Sus herrajes están ocultos, con lo que da sensación de que la balda está flotando. Además, tiene diferentes medidas, por si necesitas ir añadiendo una otra y adaptarla a su función.

Elegir una cortina o un estor es otro de los detalles que marcará la diferencia. Las cortinas, con su caída y su visillo, tienen siempre mucho más volumen que los estores, que son más ligeros visualmente. 

Por ello, si tu habitación es muy pequeña, esta última opción es muy recomendable. Más si la cama queda muy pegada a la ventana. Además, hay opciones que llegan hasta el suelo, por si tu preocupación es que se verá el antiguo radiador.

Está fabricada en tejido polylino, que combina fibras naturales (lino) con fibras sintéticas (poliéster). Por eso, es un estor que regula la humedad, gracias al primero, pero es resistente y duradero, gracias al segundo. Se acciona fácilmente gracias al mecanismo de cadena incluido y queda muy pegado a la pared.

Por último, otra de las cosas más importantes a la hora de conseguir que una habitación se vea más amplia es mantenerla siempre ordenada. Tanto dentro de los muebles como fuera. 

Para ello, las cajas de almacenaje son de gran ayuda o las bandejas que, como este modelo KUGGIS de IKEA, nos ayuda a que todo se mantenga en su lugar.

Sus dimensiones son de 37 x 54 x 21 centímetros y está dividido en varios compartimentos, lo que te permite tenerlo todo bien organizado. Y en blanco, para seguir con la premisa de reflejar toda la luz posible, incluso dentro de los cajones.