Los 7 accesorios que van a disminuir el peso de tu maleta estas vacaciones

Creo que la primera norma para aligerar el peso de tu maleta debe ser olvidarte de llevar los 'por si acaso' porque, al final, acabamos llenándola siempre de más.

Para eso, trata de pensar en conjuntos de ropa que puedan combinarse entre sí, priorizando los tonos neutros. En vez de doblar las prendas, enrolla cada una y métela en bolsas de equipaje que, además de ayudarte a clasificarla, la comprima, eliminando el exceso de aire y optimizando a su vez el espacio de tu maleta.

Estas de Eono están fabricadas en poliéster de calidad, con un panel superior de malla para la transpiración. Son muy flexibles, para adaptarse a cualquier rincón de tu maleta, y vienen en varios tamaños, para que juegues con las diferentes prendas.

Aunque la almohada de viaje está permitida como un bulto más respecto a tu equipaje de mano (que no te digan lo contrario), quizás es mejor poder llevarla dentro de él, sobre todo, por comodidad. Si vas a tener vuelos en conexión o cambiar de medio de transporte, a mí, me parece la mejor opción.

Para eso, te recomiendo utilizar un modelo inflable como el de LUZWAY, que se pliega y ocupa muy poco espacio. Está fabricado con un revestimiento de PVC muy duradero, aunque su cubierta es de terciopelo, muy suave al tacto.

Cuenta con una válvula única para inflar el cojín, lo que hace que sea bastante rápido, en apenas unos segundos podrás tener la firmeza que más necesites. Incluye una máscara para los ojos y tapones para los oídos, además de una bolsa para guardarlo todo cuando dejes de usarlo.

Si te alojas en un hotel, seguramente cuentes con jabón, champú y leche corporal, entre otros muchos productos que pueden dejarte como amenities. Por eso, intenta prescindir de los tuyos (siempre que sea posible) y no te lleves envases demasiado grandes.

En su lugar, utiliza frascos de viaje que tengan el límite marcado por la normativa de vuelo: los 100 mililitros de capacidad por producto. Si además, quieres ahorrar espacio, en vez de frascos, utiliza bolsas recargables como las que contiene este neceser de viaje de Kitsch.

Cuenta con un total de 11 piezas, todas ellas fabricadas libres de BPA y con sistemas de cierre a prueba de fugas. Incluye dos botellas de bomba, dos tarros pequeños, una botella de aerosol, tres botellas de bolsa plana y una bolsa de viaje reutilizable. Para rellenarlos, tienes un mini embudo, una mini espátula y una mini portátil. El diseño de todo ello es compacto y ligero, te cabe, incluso, en el bolso.

La única razón por la que una toalla se convierte en accesorios imprescindibles es porque vayas a la playa o piscina. Pero si tienes que reducir el peso de tu maleta, puedes empezar por ella. 

Ni se te ocurra meter una demasiado pesada o voluminosa, como son las toallas de rizo de algodón. Minimiza el espacio que ocupa con una toalla de microfibra como esta de Pimeil, mucho más ligera, compacta y, además, se seca rápidamente. Por eso, aunque no son las más gustosas y bonitas, son perfectas para viajar.

Este paquete incluye dos toallas de 160 x 80 centímetros la primera y 80 x 40 centímetros la segunda, para que puedas tener una toalla de mano también disponible. Son muy suaves y tienen presillas inteligentes para que puedas colgarla fácilmente. Se pueden lavar a máquina a un máximo de 30 ºC.

Al principio, no solía llevar conmigo ni paraguas ni chubasquero para los viajes, hasta que llegué en noviembre a Londres sin ellos. Desde entonces, más que lo primero -que ocupa y pesa más-, llevo lo segundo, un modelo muy parecido a este de Gerhannery.

Está fabricado en un material EVA 101% de alta calidad y, además, ecológico, siendo también más duradero que muchos de los materiales con los que se suelen hacer este tipo de prendas. Su grosor llega a los 0,15 milímetros, algo más elevado que otros ponchos.

Es impermeable, ligero y también transpirable. Cuenta con capucha que se ajusta gracias a un cordón y, así, te aseguras el no mojarte. Se seca rápido y se puede lavar.

Para mí, son un auténtico salvavidas. Siempre he contado con unas bailarinas plegables en todos mis viajes y, este año, he jubilado las antiguas por estas FiveFingers One Quarter Women de Vibram. 

Es muy importante minimizar el calzado en una maleta para aligerarla, pues suelen ocupar espacio y pesar bastante. Por eso, además de contar con zapatos versátiles y cómodos para caminar, lleva algo de este tipo que salga siempre a rescatarte.

Estas tienen un diseño de origami plegable que reduce mucho el grosor de la base, hasta en un 50% en comparación con otros modelos, son portátiles y su peso se reduce hasta en un 30% gracias a la tecnología de su suela en 3D. De hecho, pesan tan solo 147 gramos.

Son cómodas y muy flexibles, haciendo que puedas caminar rápido sin problemas. Vienen con una bolsa de transporte que las comprime y hacen que te quepan en cualquier rincón de la maleta.

Aunque durante tu viaje necesites varios cargadores, cada uno de ellos para un dispositivo diferente, te recomiendo llevar uno solo con varias salidas de USB y un cable múltiple con distintos tipos de conectores - USB-C, micro USB y lightning-. De esta forma, consigues tener todo en uno.

Un ejemplo es este de GIANAC, que es un 3 en 1 de carga rápida compatible con la gran mayoría de Smartphones. Cuentan con una protección de cola de extremo en silicona y funda de aluminio y malla de algodón para que al llevarlo con el resto de equipaje no se rompa.