Confiésalo. Cuando llega el verano, aparece la envidia que sientes por aquellos que tienen una piscina en casa. Tu piso en el centro de la ciudad ya no te parece tan perfecto y crees que, en los meses que van desde junio hasta septiembre, una pequeña piscina de acceso libre y dentro de tu propia casa es el complemento que le falta. Así nos sentimos muchos.
Sin embargo, aunque evidentemente no es comparable a una piscina de obra, existen alternativas con las que poder refrescarte en tu propia terraza o jardín. Y esa alternativa pasa por hacerte con una piscina hinchable. Y hay opciones para todo tipo de espacios. Desde aquellas con sólidas estructuras de PVC, grandes y con capacidad para toda la familia (para la que, lamento decírtelo, necesitas sí o sí un jardín), o algunas más pequeñas que, quizás no a ti, pero sí les haga pasar un buen rato y divertirse a los más pequeños de la casa.
Hacemos un recorrido por todos los tipos de piscinas, para que puedas elegir una que se adapte al rincón que tienes pensada para ella.