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Cómo cuidar tus prendas de seda para que no se estropeen nunca

Al ser un tejido muy delicado necesita de un lavado y unos cuidados especiales si queremos prologar su vida útil


1 de julio de 2024 - 13:58 CEST

La seda es uno de los tejidos más antiguos que conservamos. Su origen se sitúa en China hace más de 4.500 años. Se compone, principalmente, de proteínas creadas por algunos grupos de insectos en su proceso hacia la metamorfosis. Esas proteínas crean monofilamentos muy finos que consiguen un tejido de brillo natural, muy suave y agradable al tacto, con buena tolerancia a la humedad y, en cierto sentido, un tanto delicado.

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Tanto es así que hay que lavarlo y cuidarlo de una manera muy específica si no queremos que, tras tres salidas a la calle, la prenda pierda su brillo, se endurezca y, en definitiva, deje de ser esa blusa o vestido que habíamos comprado. Y es que, la seda, es un tejido natural, por eso necesita muchos más mimos por nuestra parte.

Cómo cuidar tu ropa de seda paso a paso

UN DETERGENTE PARA PRENDAS DELICADAS: Detergente de seda Tenestar

En primer lugar, para lavar las prendas de seda no se recomienda utilizar detergentes comunes y, muchos menos, si estos productos tienen agentes blanqueadores. Para asegurarte de ello, lo mejor es que recurras a un detergente suave diseñado para prendas delicadas, como este de Tenestar.

Es un producto apto para lavar tanto a mano como a máquina, a temperaturas no más altas de los 30 ºC y que ayuda a mantener la suavidad y el color de los tejidos más delicados.

Si utilizas un producto común, al final, cualquier mancha que tenga el tejido acabará por ponerse amarillo, sobre todo, al pasar la plancha sobre ella.

UN BARREÑO PARA LAVAR A MANO: Cubeta plegable PEPPRIG de IKEA

La ropa de seda son prendas que no deberían pasar demasiado tiempo sumergidas en el agua, porque las fibras del tejido pueden enroscarse y reducir su tamaño, haciendo que la prenda encoja o se deforme. Por eso, no es recomendable lavarlas a máquina

Para lavarlas a mano, puedes hacerlo en un lavabo o fregadero, pero desde que descubrí este barreño plegable PEPPRIG de IKEA, no dejo de utilizarlo.

Te permite dejar la prenda todo el tiempo que necesites con un poco de agua, frotar si es necesario gracias a su base ranurada (en este caso, está desaconsejado) y, cuando terminas, lo pliegas fácilmente y no ocupa nada. A mí me resulta muy cómodo, sobre todo, por su tamaño y manejabilidad

Introduce la prenda, llena con un poco de agua con el detergente específico y deja que actúe, moviendo la prenda ligeramente, pero no demasiado. Siempre con agua fría. Retira la prenda, si está muy sucio, repite el proceso. Finalmente, retira el agua por completo y escurre sin retorcer.

UN TENDEDERO PARA PRENDAS EN HORIZONTAL: Leifheit Red de secado Sensitive Air

Si el proceso de lavado de una prenda de seda es importante, el secado también lo es. Por eso, las perchas están desaconsejadas. Aunque, si las utilizas, las mejores, en este caso, son las de madera. Y las pinzas, por supuesto, prohibidas.

Para evitar que se deforme, además de tu tendedero habitual, ten siempre a mano un estante de secado en horizontal, posición en la que debe descansar la prenda. 

En realidad, en este caso, el de Leifheit está fabricado con malla, para dejar que transpire la prenda y se adapta perfectamente a todos los tendederos clásicos y tendederos eléctricos, además de a zonas de la casa muy comunes de secado, como la bañera.

Por último, nunca tiendas estas prendas al sol, la luz podría dañar también el tejido.

UNA PLANCHA A BAJA TEMPERATURA: Becken Plancha de Ropa

La seda es un tejido que se arruga con facilidad, con lo que la plancha debe estar siempre a baja temperatura y la prenda ligeramente húmeda. Evita, sobre todo, el calor alto y el vapor, para no dañar las fibras. La temperatura debe mantenerse siempre entre los 110 ºC y los 150 ºC.

Puedes utilizar cualquier plancha en realidad, pero esta de Becken está ahora mismo en oferta y tiene suela de cerámica, haciendo que se deslice muy bien por la ropa. Aun así, la prenda, mejor siempre al revés.

UNA TELA PARA TEJIDOS DELICADOS: Brabantia - Paño Protector para Planchar

Aunque planches la ropa del revés, también puedes invertir en esta herramienta, muy económica, pero muy práctica para este tipo de prendas: una tela protectora para planchar, como esta de Brabantia.

Se coloca entre la plancha y la prenda. De esta forma, no hay contacto directo y se protegen las fibras de las altas temperaturas.

Esta tiene un tamaño de 40 x 60 centímetros, es como una especie de malla que, al ser transparente, te permite ir viendo el resultado final. Además, impide que la plancha deje marcas en las prendas.

PERCHAS DE MADERA PARA ALMACENAR: HOUSE DAY Perchas de Madera para Hombros Anchos

Para almacenar correctamente tus prendas de seda, todo depende del tipo que sea. No es lo mismo un pantalón que una blusa o un vestido, por ejemplo.

En principio, puedes doblarlas y almacenarlas con el resto de prendas, aunque te aconsejo que lo hagas envolviéndola en una bolsa de tela, nunca de plástico, para que la prenda transpire.

Ahora bien, si se trata de un vestido, lo mejor es que lo cuelgues en una percha de madera con hombros anchos como estas de HOUSE DAY, para que no pierda su forma ni se resbale y acabe arrugada en el fondo del armario.