Los especialistas en el cuidado de la salud coinciden en la importancia de exponernos a la luz natural cada día. Uno de los principales motivos es que el sol es la principal fuente de vitamina D, imprescindible para que nuestro organismo pueda absorber el calcio, vital para mantener nuestros huesos fuertes y sanos.
Exponernos a la luz del sol también mejora nuestro estado de ánimo, ya que estimula la producción de serotonina. El problema es que no siempre podemos salir a tomar los rayos de sol del día, ya sea porque tenemos alguna incapacidad o porque el clima no lo permite. Pero, ¿y si te digo que existe un dispositivo que simula la luz natural del día?
Se trata de la lámpara de luz diurna Beurer TL 30, un dispositivo económico y compacto, perfecto para ti si pasas la mayor parte del día en interiores, especialmente en oficinas con poca luz natural. También es muy recomendable en épocas de poca luz como el invierno, pues ayuda a mejorar los síntomas de la depresión estacional.
A continuación te cuento todos los beneficios de este desconocido, pero superútil producto.
Beurer TL 30 Lámpara de luz diurna
Una solución muy efectiva y segura para aquellos que buscan mejorar su bienestar con terapia de luz. Muy recomendable en situaciones de baja exposición a la luz natural.
Lo mejor
-Ofrece una intensidad de luz de aproximadamente 10,000 lux a una distancia de 10 cm, suficiente para realizar la terapia de luz sin molestar nuestra vista.
-Utiliza tecnología LED, que es más eficiente energéticamente y tiene una mayor duración en comparación con otras fuentes de luz.
-Diseño compacto y ligero para poder llevar contigo donde quieras.
-No emite rayos UV, por lo que es segura para la salud.
A tener en cuenta
-No permite ajustar la intensidad de la luz.
Esta pequeña lámpara portátil es la forma perfecta de poder acceder a la luz diurna incluso cuando esta escasea.
Con ella puedes realizar en casa terapia de luz, muy importante en caso de síntomas de deficiencia de la misma, como desequilibrio, bajo estado de ánimo o falta de energía.
Tiene un pequeño pie ajustable que te permite orientarla según tus necesidades. Puedes colocarla donde mejor te venga, ya sea en una mesa, silla o incluso en el suelo.
Es muy fácil de usar, pues incluye un simple botón de encendido y apagado; nada de configuraciones complicadas. Aunque no se puede ajustar el nivel de brillo, sí puedes elegir entre tres temperaturas diferentes enfocadas cada una de ellas en un beneficio para la salud.
Lo mejor es que podrás llevar esta lámpara terapéutica allá donde quieras, pues además de compacta, incluye una funda.