La presencia de mosquitos en nuestro entorno puede llegar a ser molesta e, incluso, peligrosa, ya que sus picaduras irritan y pueden llegar a producirnos alergias. Emplear un eficaz tratamiento para repelerlos es la solución ideal.
Por tanto, de la misma manera que te pones protección solar, también puedes usar un antimosquitos como los que te vamos a recomendar. Se rocían fácilmente sobre la piel y, si coges el hábito, no te olvidarás ni un solo día. Aunque, mi recomendación, es que priorices su uso a la caída del sol, cuando se pegan más a nosotros. Así, no solo podrás lucir un bonito bronceado, sino que además, tendrás una piel lisa y radiante.
Nuestra selección de mejores repelentes de mosquitos
Por eso, es el que los médicos recomiendan para viajes a países tropicales. Es muy fácil de aplicar y ofrece hasta nueve horas de protección.
De olor agradable, está compuesto por una mezcla de aceites esenciales de citronela, geranio, lavanda, eucalipto azul, así como citrodiol, conocidos por sus propiedades repelentes. Es completamente seguro y la única indicación o advertencia que hace el fabricante es que no se debe utilizar en presencia de niños menores de un año.
Crea una barrera protectora de alta duración que previene las picaduras de mosquitos y otros insectos. Proporciona una alta protección, de seis a ocho horas. Está indicado para adultos y niños a partir de tres años.
Este spray se coloca en tu difusor habitual de aceites esenciales, pero no es recomendable hacerlo en lugares en los que haya niños muy pequeños.
No irrita la piel ni destiñe la ropa. Lo puedes aplicar sobre la primera o la segunda según prefieras. Hay que volver a ponerlo cada seis horas y si se va a usar protección solar, hay que esperar 15 minutos para poner el repelente.
Su combinación de aceites esenciales y su ligera nota de cítrico-floral, consigue ahuyentar a los mosquitos de tu piel. Impide que se acerquen y te molesten, para mantener tu piel totalmente protegida.
Los mosquitos pican porque necesitan las proteínas de nuestra sangre para producir sus huevos.
Son sustancias elaboradas a partir de productos químicos o naturales que se suelen comercializar en formato spray para aplicar en el ambiente, la ropa o directamente sobre la piel si no la irritan, para ahuyentar a los mosquitos y otros insectos y evitar picaduras. La acción de los aceites esenciales para los mosquitos se conoce desde la antigüedad.
Algunas plantas emiten aromas que atraen a los insectos para estimular la polinización y otras difunden aromas capaces de confundirlos y alejarlos, para evitar así sus picaduras.
Por regla general, los repelentes de mosquitos tienen sustancias que lo que hacen es "confundir" a los mosquitos porque intervienen en el proceso de recepción del olor y el calor corporal que llevan a cabo estos y otros insectos gracias a sus antenas.
Cada repelente de mosquitos tiene un modo de aplicación particular y debemos seguir siempre las instrucciones del fabricante si bien es cierto que todos tienen en común que conviene aplicarlos a primera hora del día y a primera de la noche evitando ojos, mucosas y zonas sensibles.
Los repelentes de mosquitos se han de aplicar evitando mucosas, ojos y zonas sensibles, también posibles heridas e irritaciones. Hay que seguir siempre las especificaciones del fabricante y es importante lavarse las manos tras cada aplicación de producto.
Hay repelentes de mosquitos para el ambiente, repelentes de mosquitos para la piel y repelentes de mosquitos para la ropa. Los hay hechos a partir de ingredientes naturales y otros a partir de compuestos químicos. Algunos pueden ser empleados solo por adultos y otros son aptos para toda la familia.
En general, los repelentes de mosquitos pensados para aplicarse sobre la piel han sido formulados para no causar irritación alguna. De esta manera, puedes usarlos indistintamente tengas el tipo de piel que tengas.
Ahora bien, si te quieres asegurar de que no te van a hacer daño, quizá puedes empezar por los repelentes de mosquitos de origen natural. Recuerda que no solo hay repelentes de mosquitos de aplicación cutánea, sino que existen otras muchas alternativas.