Es probable que hayas oído hablar de ellos, ya que los prebióticos han ganado mucha popularidad en los últimos años, especialmente en el campo de la cosmética. Pero, ¿sabes realmente de qué se tratan y qué beneficios aportan a tu piel? De eso precisamente vengo a hablarte hoy, para resolver todas tus dudas y ayudarte a encontrar los productos que te van a ayudar a mejorar la salud y el aspecto de tu piel.
¿Qué son los prebióticos?
Son una fibra alimentaria no digerible que sirve de alimento a las bacterias beneficiosas presentes en el intestino, favoreciendo el buen crecimiento y desarrollo de las mismas. De esta forma, contribuyen a mantener la buena salud del microbioma intestinal.
¿Qué beneficios tienen los prebióticos en cosmética?
En el campo de la cosmética, los prebióticos son nutrientes que favorecen el desarrollo de las bacterias beneficiosas para la piel, contribuyendo, como sucede en el caso del intestino, a mantener el equilibrio del microbioma cutáneo. De esta forma, consiguen:
- Limitar el crecimiento de microorganismos causantes de enfermedades y problemas, tales como el acné o la dermatitis.
- Fortalecer la barrera cutánea y proteger la piel de agentes contaminantes o alérgenos.
- Reducir la sensibilidad, inflamación e irritación de la piel, así como patologías como la rosácea.
- Mejorar la hidratación y suavidad de la dermis, ya que esta es capaz de retener mejor la humedad.
- Conseguir que la piel adquiera un aspecto más saludable y bonito, con un tono unificado y libre de imperfecciones.
Después de saber todo esto, estoy segura de que tú también quieres probar este ingrediente. Por eso, aquí mismo te dejo una selección con 6 productos con los que podrás crear una rutina muy completa. Además, si utilizas el código 'hola-montibello' (en cualquier producto de su gama Pure & Botanics), recibirás de regalo el contorno de ojos iluminador Arûde en formato viaje; y, en compras superiores a 60 euros, tendrás el contorno junto a un neceser de algodón orgánico.
Los mejores cosméticos con prebióticos para la piel
Un desmaquillante bifásico
Uno de mis cosméticos favoritos, quizá por lo importante que es para el cuidado de la piel, es el desmaquillante. Y, con el paso de los años, he aprendido que los productos bifásicos son los mejores para eliminar cualquier resto de maquillaje, especialmente si usas resistente al agua. Por eso me ha gustado tanto este desmaquillante bifásico de Montibello, formulado con prebióticos, aceites naturales y extracto de hamamelis.
Un producto que limpia suavemente y en profundidad, calmando la piel para evitar irritaciones y molestias, incluso en las más sensibles.
Una espuma limpiadora suave
Como segundo paso de cualquier rutina de belleza básica, está la limpieza. Y es que, después de desmaquillar, es importante terminar de retirar los restos de suciedad y células muertas que puedan quedar en la piel, de forma que facilites la renovación celular y evites que los poros se obstruyan.
Las opciones son infinitas, pero esta espuma limpiadora creada con prebióticos y extracto de jengibre es ideal para esas pieles sensibles que necesitan reforzar su barrera cutánea y evitar productos agresivos. Además, ofrece una sensación de calma y confort que agradecerás sobremanera.
Leche limpiadora hidratante
En caso de que tu piel sea más bien seca o notes que necesita un extra de hidratación, te recomiendo apostar por este otro limpiador facial. Una leche que se convierte en espuma al contacto con el agua, y que termina de eliminar los restos de maquillaje y la suciedad de la piel. De nuevo, un producto creado con prebióticos que fortalece la barrera cutánea y contribuye a retener la humedad, de tal forma que la dermis queda mucho más hidratada y suave.
Efecto que se potencia gracias al ácido hialurónico.
El mejor exfoliante para pieles sensibles
Uno de los grandes problemas de las pieles sensibles es encontrar un exfoliante que no resulte demasiado agresivo para ellas. Pues bien, si es tu caso, el Melting scrub de Montibello ha llegado para salvarte.
Una crema enriquecida con partículas exfoliantes que, gracias a los prebióticos y el extracto de bambú, consigue un efecto calmante y antiinflamatorio. El resultado será una piel más lisa, con menos imperfecciones y de textura afinada, que notarás mucho más suave.
Eso sí, no lo utilices más de dos veces por semana.
La esencia que revitaliza las pieles apagadas
Si todavía no has introducido las esencias en tu rutina facial, esta es la señal que estabas esperando. Este tipo de productos, heredados de la cosmética coreana, sustituyen o complementan al tónico y sirven para hidratar la piel y favorecer la absorción de los cosméticos que apliques a continuación. Sin embargo, en función de sus ingredientes, se enfocarán más en unos u otros beneficios.
Esta, por ejemplo, contribuye a tonificar e iluminar la dermis, al mismo tiempo que los prebióticos se encargan de fortalecer su barrera protectora y mantenerla saludable y bonita.
Es ideal, por lo tanto, para pieles apagadas o desvitalizadas que necesitan un chute de energía.
La esencia que unifica el tono
En caso de que tu preocupación principal sean las manchas faciales, te funcionará mejor esta esencia renovadora que, además de tonificar e hidratar, también unifica el tono de la dermis. Lo consigue gracias a la acción de los AHAs (ácidos alfa hidroxiácidos), que realizan una suave exfoliación.
De esta forma, además, también mejora la textura de la piel, que queda más lisa y suave. Todo ello sin resultar agresiva y respetando en todo momento el microbioma cutáneo.