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El olfato es el sentido más vinculado con la memoria, de ahí que muchas veces tu mente reproduzca momentos e incluso sentimientos puntuales cuando tu nariz detecta un aroma concreto. Es por eso que muchas personas, entre las que me incluyo, usan su perfume como seña de identidad, conscientes de que cuando otros huelan esa fragancia, se acordarán de ellos.
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Y, por eso mismo, una de las cosas más frustrantes cuando estrenas una nueva fragancia, especialmente si has realizado una inversión más elevada, es tener la sensación de que el aroma va desapareciendo a lo largo del día. Algo bastante común que, sin embargo, es posible remediar.
¿Cómo prolongar el aroma de un perfume?
Simplemente tendrás que aplicar estos sencillos trucos:
- Utilizar un perfume de calidad es fundamental para que aroma resista el paso del tiempo. Así que, si lo dudabas; sí, merece la pena invertir en una buena fragancia.
- Perfumar tu cuerpo con el mismo aroma de tu perfume, hará que la fragancia sea mucho más intensa y duradera, por lo que un buen truco es usar geles e hidratantes de la misma línea.
- El aroma permanece mucho más tiempo si la piel está hidratada, ya que se fija mucho mejor, por lo que te recomiendo nutrirla bien por las mañanas. Aplicar vaselina justo antes del perfume es también un buen truco.
- Cuando la piel está caliente, los poros se dilatan y absorben mejor el perfume, por lo que un buen truco es ducharte con agua caliente o tibia antes de aplicarte tu colonia. Aunque, como esto no será siempre posible, también puedes anotar los puntos de calor de tu cuerpo, donde el aroma permanece mejor: en las muñecas, axilas, ingles, debajo del pecho, detrás de las orejas, en la cara interior de los codos o en la zona posterior de las rodillas.
- Una costumbre muy extendida es dosificar el perfume en las muñecas y frotarlas, pero esto aplasta las partículas del producto y hace que se pierda su esencia, con lo que deberás evitar este gesto.
- Dosificar tu perfume en el cabello te ayudará a refrescar la fragancia cuando este se mueva.
- Cuando estamos mucho tiempo percibiendo el mismo olor, tu nariz se acostumbra, por lo que cambiar de perfume es también una buena idea.