Vuelven los 'Cherry Coke Lips': cómo conseguir el color de labios más tendencia

Para asegurarte de que el labial no se cuartea, es fundamental que tus labios estén perfectamente hidratados. Por eso, el primer paso, antes de aplicar cualquier color, es utilizar un bálsamo labial hidratante. He escogido el Skin Food Lip Balm de Weleda porque su fórmula también contiene activos reparadores que favorecen la regeneración de la piel y crean una barrera protectora y nutritiva que evite que tus labios se dañen y resequen.

Si quieres asegurarte de que el color va a aguantar intacto todo el día, necesitas utilizar una prebase. Esta, de Kiko Milano, alisa la superficie de los labios, difuminando las imperfecciones y neutralizando el tono, de tal forma que se potencia mucho más el color del labial. Además, es transparente y tiene una textura cremosa que se funde con los labios al instante, suavizándolos y aportándoles un extra de hidratación. Y, gracias a su formato, es comodísima de aplicar. 

Ha llegado el momento de empezar a crear los 'Cherry Coke Lips', y el primer paso será definir el contorno de los labios con ayuda de un lapicero. Es importante que escojas un tono idéntico o muy similar al de tu labial, y este es el 110 Rich Wine de Maybelline New york. Me ha gustado porque su fórmula cremosa y su punta fina te facilitarán mucho la tarea, especialmente si no tienes experiencia con este tipo de productos, ya que le permiten deslizarse mucho más suavemente y con mayor precisión. 

Además, acumula valoraciones muy positivas por parte de las mujeres que lo han comprado, quienes aseguran que se funde muy bien con el labial, queda muy natural y aguanta todo el día. 

Una de las características fundamentales de los 'Cherry Coke Lips' es ese efecto de labios voluminosos que consigue. Un detalle que se logra aplicando gloss hidratante en la zona central del labio inferior y ligeramente en el superior. Debes escoger un bálsamo en ese tono cereza que buscamos, pero ligeramente más claro que el labial, de tal forma que se cree esa sensación de volumen en el centro.

Efecto que podrás conseguir con el aceite labial Fat Oil Lip Drip de NYX Professional Makeup. Un producto enriquecido con aceite de escualano, frambuesa y zarzamora, que ofrece hasta 12 horas de hidratación. 

A continuación, ha llegado el momento de aplicar el labial, el cual deberás extender por el contorno de los labios, fundiéndolo con el lápiz delineador, pero evitando la zona central donde has aplicado el gloss. Puedes utilizar las yemas de tus dedos para difuminar todos los productos y conseguir un acabado más natural. 

Tarea para la que he escogido este labial de Clinique en el tono Cherry Pop. 

Si te encanta crear estilismos de maquillaje unificados y coordinados, este producto de 3INA es justo lo que necesitas. Se trata de la The No-Rules Cream y podrás usarla tanto en los labios como en las mejillas y los ojos, de tal forma que te asegurarás de utilizar el mismo tono. Para no recargar, yo te recomiendo utilizarla a modo de labial y colorete. Además, puedes modular la intensidad del color en función de las capas que apliques. 

Si el paso a paso anterior te resulta costoso, bien por falta de tiempo o porque no tienes experiencia maquillando tus labios, puedes simplificar el proceso aplicando únicamente un brillo labial en este tono. Este es de Burts Bees y me ha gustado porque consigue un acabado pigmentado pero con brillo, y porque nutre los labios.