Cuando piensas en una rutina de belleza facial completa, estoy segura de que incluyes la exfoliación. No obstante, en el caso del cuidado del cuerpo, este es un paso que se suele olvidar. Por eso hoy vengo a contarte todos los beneficios de introducir un exfoliante corporal en tu rutina de cuidados (yo lo hice hace ya más de un año y te prometo que los efectos se notan, especialmente de cara al bronceado).
¿Qué hace el exfoliante en el cuerpo?
- Elimina las células muertas: la exfoliación elimina la suciedad, toxinas y células muertes presentes en la superficie de la piel, lo que favorece la regeneración celular.
- Desobstruye los poros: al realizar una limpieza más profunda, desobstruye los poros y previene la aparición de granitos y puntos negros.
- Estimula la circulación sanguínea: lo que se traduce en una piel de aspecto más bonito y revitalizado.
- Mejora la absorción y eficacia de los cosméticos que apliques después.
El resultado es una piel más suave, luminosa, uniforme y con una textura renovada. Pero además, en caso de que te estés planteando utilizar un autobronceador para mejorar el tono de tu piel, utilizar un exfoliante corporal te va a ayudar a conseguir un resultado más natural y duradero.
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