Con la llegada del buen tiempo aparecen las ganas de realizar el cambio de armario. En tu cabeza ya están los vestidos ligeros que piensas ponerte en apenas un mes, las sandalias y alpargatas y los colores vivos. Lo que no llega a ella en primer lugar es el tiempo que sueles dedicar a este cambio y que acaba agotando tu paciencia.
Si te organizas bien y tienes claro cómo hacerlo, podrás hacerlo de una manera mucho más rápida y efectiva, disfrutando incluso de la tarea. Por eso, hemos recopilado muchos de los consejos y trucos de los expertos, además de sus herramientas secretas para que este cambio de armario (y los que vengan) sean todo un éxito. Toma nota.
Cómo hacer (bien) el cambio de armario esta primavera
Vaciar tu armario por completo y realizar una buena limpieza: Bosch Hogar Move Lithium Aspirador de mano
El primer paso para realizar un buen cambio de armario es limpiarlo a fondo, porque tenga puertas o no, siempre acumula polvo.
Para ello, a mí me gusta utilizar, en primer lugar, un aspirador de mano para dejarlo lo mejor posible en seco. Si veo que ha cogido olor, posteriormente lo limpio con un trapo de microfibra y una mezcla de agua y jabón, dejando que se ventile al aire después.
Esta aspiradora de mano de Bosch tiene una autonomía de 40 minutos, tiempo suficiente para realizar una buena limpieza. Es bastante manejable con una mano, sin cables ni bolsas y tiene una gran cantidad de accesorios para llegar a todos los rincones.
Además, cuenta con un sistema de filtrado tiple y la tecnología high airflow que separa el polvo, algo estupendo para el interior de un armario o para aprovecharlo ya en la limpieza de primavera de tu hogar.
Una vez has terminado, puedes aprovechar que está vacío para ajustar lo mejor posible su estructura interior a tu ropa. En verano, por ejemplo, se suelen tener más vestidos que en invierno. Por tanto, necesitarás más espacio para colgar y, las prendas, al ser menos gruesas, requieren menos altura de almacenamiento.
Conserva las llamadas 'prendas de transición': Lifewit 3 Piezas Organizador Ropa
Las estaciones son cada vez menos definidas y, aunque el buen tiempo ya está aquí, seguro que la climatología nos tiene preparada alguna sorpresa hasta que llegue el calor intenso. Por eso, siempre es recomendable quedarse con algunas prendas de transición.
Unas prendas que, salvo que te vayas de vacaciones a algún sitio en las que vayas a necesitarlas (como en mi caso), podrás guardar cuando llegue el verano. Para tenerlas preparadas, lo mejor es guardarlas en unas bolsas como estas de Lifewit, que te caben en lo alto de tu armario.
Tienen una práctica abertura en la parte delantera para que siempre tengas identificadas las prendas que hay en su interior. Cuentan con asa de doble cara y su tamaño es de 48 x 36 x 20 centímetros, con una capacidad de 35 litros.
Están fabricadas en un material textil no tejido, incoloro que garantiza la protección de todo tipo de prendas. Puedes guardar en ellas, incluso toallas y mantas, pues no cogerán olor. Su cremallera bidireccional impide la entrada de polvo y no se rompen fácilmente.
La mejor forma de conservar tus abrigos en perfecto estado: Fundas Ropa 60x120cm de HomeClean
Si realizas un cambio de armario se debe, seguramente, a dos motivos: o no tienes suficiente espacio para toda tu ropa o eres de las personas a las que no les gusta ver los abrigos o jerséis gordos en pleno mes de julio.
Si eres de las segundas, quizás puedo convencerte en que, al menos, dejes los abrigos colgados en el armario, más que nada, porque se estropearán mucho menos. Si no quieres verlos, nada mejor que unas fundas para ropa como estas de HomeClean.
Son en total seis fundas para ropa larga, fabricadas en materiales transpirables que mantienen el polvo y la luz alejada de las prendas.
Antes de guardarlos en ellas, hay una máxima a seguir, tanto en estas prendas como en el resto: todas las piezas deben estar limpias, con los botones y cremalleras cerrados. Por último, si aun así, por falta de espacio, debes guardarlas, hazlo también en el interior de fundas como estas.
Cajas para organizar tus cajones: Juego de cajas 'SKUBB' de IKEA
Ya que has vaciado tu armario, es hora de ponerlo en orden. Deberías empezar por los cajones que, tras dos estaciones seguidas sin pararte a pensar en ellos, pueden haber generado cierto caos.
Para ellos, lo mejor son los organizadores de tela como los SKUBB de IKEA, que te permiten mezclarlos y organizarlos como más necesites. Son, además, de diferentes tamaños, para adecuarse a las diferentes prendas. Y son muy versátiles, porque valen para tu ropa interior, tus calcetines o puedes llevártelos, incluso, al baño.
Están fabricados, al menos, con un 90% de poliéster reciclado. Y, además, son bastante finos, lo que nos ayuda a optimizar mucho el espacio.
Unificar todas nuestras perchas: Amazon Basics Perchas de terciopelo para trajes
Otra de las herramientas que nos recomiendan los expertos para mantener las prendas en perfecto estado, al menos, las que se quedan en nuestro armario, son las perchas antideslizantes, como estas de terciopelo de Amazon Basics, que cuidan al máximo tu ropa.
Son resistentes y permiten que las prendas ni se enreden ni se caigan, liándose entre ellas y pudiendo estropearlas. Cuanto más finas, de nuevo, mejor, porque optimizarás el espacio.
En este pack vienen un total de 50 unidades con un perfil muy fino, pero que soportan hasta 4,5 kilogramos.
Ropa bien guardada en cajas amplias: Caja de tela 'HEMMAFIXARE' de IKEA
Para guardar todas las prendas que ya no vas a utilizar hasta que vuelva a llegar el frío, lo mejor es hacerte con unas cuantas cajas de tela, siempre que vayas a mantenerlas en tu armario.
Amplia y con cremallera es la caja HEMMAFIXARE de IKEA, diseñada en un tejido suave que cuida tu ropa y la mantiene a salvo del polvo y la suciedad. Hay diferentes tamaños y son apilables. Puedes guardar en ellas esos jerséis de cashmere que no quieres que se estropeen o tus prendas de lana más gruesas.
Cajas de almacenaje en plástico para debajo de la cama: Caja con tapa 'SOCKERBIT' de IKEA
Las cajas anteriores son perfectas para mantener tu ropa guardada dentro de tu armario o, por ejemplo, aprovechando el espacio que queda en el interior del canapé de tu cama. Pero si no lo tienes, mejor invierte en cajas de almacenaje de plástico con tapa, resistentes y firmes, como la caja en blanco SOCKERBIT de IKEA.
Además, son una opción ideal para aquellas personas que necesiten encontrar un espacio extra fuera del armario y tener los accesorios (como tus bolsos o zapatos) siempre a mano, pues cuenta con dos tapas integradas con cierre, que se abren de manera independiente. Sus dimensiones son de 50 x 77 x 19 centímetros.
Para los zapatos que se quedan: SONGMICS Cajas de Zapatos Plástico
Y si aprovechamos a poner todas nuestras prendas en orden, no hay nada más caótico que las baldas o cajones en los que tenemos guardados los zapatos. Por eso, es un buen momento para organizarlos.
Particularmente, soy de las que los tiene que tener todos a la vista, para no ponerme siempre los mismos. Para ello, lo que más va a ayudarte son las cajas transparentes como estas de SONGMICS.
Un total de 18 cajas que van encajando unas con otras, con un tamaño interior de 31,2 x 22,5 x 13,5 centímetros. En su parte inferior, cuenta con ranuras para poder apilarlas y, en su parte trasera, unos orificios de ventilación para que tu calzado respire.
Cajas de almacenaje específicas para calzado: Lifewit 2 Piezas Bolsas de Almacenamiento para Zapatos con Ventana Transparente
Por otro lado, para el calzado que vas a guardar, nada mejor que unas bolsas diseñadas específicamente para él, como estas dos bolsas de Lifewit.
Están fabricadas con laterales de cartón resistente de 2 milímetros y asas reforzadas para poder moverlas de un sitio a otro. Cuenta, cada una de las bolsas, con 12 compartimentos y su fondo cosido evita que se deslicen unos zapatos con otro.
Su parte superior está formada por una ventana transparente de PVC resistente, que nos permite ver los zapatos y mantenerlos a salvo del polvo.