Maleta de cabina: ¿qué está permitido llevar y cuáles son las restricciones actuales?

Lo primero que tienes que hacer cuando vas a preparar tu maleta de cabina es consultar en tu compañía aérea tres cosas: la medida máxima, el peso y el número de bultos permitidos. Aunque todas las aerolíneas suelen mantenerse en un rango concreto, sí que existen variaciones.

Mientras el peso suele situarse en torno a los 10 kilogramos en tu maleta de mano, las dimensiones y el número de bultos suele ir cambiando, incluso, por la propia compañía.

Por eso, yo te recomiendo que inviertas en una maleta de cabina resistente y duradera, pero que te garantice viajar sin problemas en la compañía aérea que más utilices o en las que más restricciones impone, para asegurarte no fallar.

Para ello, una maleta como Subterra Carry On Roller de Thule es una buena opción. Cumple con los requisitos de transporte de la gran mayoría de las aerolíneas y tiene un panel interior de compresión que te garantiza que tu maleta no tenga esa 'barriguita' que a veces sale y te impide viajar con tu maleta en cabina.

Su compartimento principal se divide para mantener tu ropa limpia y alejada de la humedad o suciedad. Cuenta con un sistema para enganchar bolsas adicionales, un compartimento para acceder rápidamente a productos de improtancia, como las llaves de casa.

Es una maleta resistente que absorbe bien los muchos golpes que van a darle en el aeropuerto, gracias a su exoesqueleto duradero y al panel trasero de policarbonato moldeado.

Una de las restricciones que más quebraderos de cabeza nos trajo en su día fue la limitación de llevar con nosotros líquidos en la cabina del avión. No se prohibieron, pero sí que se impuso la norma de llevar, como máximo, botes con una capacidad de 100 mililitros. Es decir, si los llevas más grandes, pero solo con 100 mililitros de contenido, no vale. El propio bote debe ser de esa cantidad máxima, porque no se van a parar a medirlo.

Esto supuso en su día un problema con los artículos de higiene. Sin embargo, ahora, la gran mayoría del las marcas ya tienen sus productos preparados para ello. Eso sí, son más caros. 

Por eso, yo te recomiendo que tengas en casa un pack de botellas reutilizables como estas de Gemice. De esta forma, podrás llevar tu produto favorito sin problemas. 

Están diseñadas para que no existan fugas, aunque yo siempre les pongo un poco de cinta adhesiva en la tapa, y, gracias a su forma, no deja restos de productos en las esquinas, pudiendo aprovechar todo el líquido.

Están fabricadas en silicona apta para alimentos sin BPA, por tanto, son seguras para todo tipo de producto. Cuenta con una amplia apertura para su llenado y limpieza, algo que, para mí, es sumamente importante, porque, si no, acabas derramando la mitad de tu gel o loción hidratante por el lavabo; además de con una válvula antigoteo en la tapa.

Como tienen diferentes colores, podrás identificar cada producto con uno de ellos. Y, por supuesto, su volumen es de 100 mililitros.

Con algo menos de capacidad que las anteriores (90 mililitros), este juego de botellas de viaje recargables de Kitsch son la mejor opción para tus viajes cortos y en los que debes optimizar al máximo el poco espacio con el que cuentas.

Pueden viajar en tu maleta de cabina sin problema, pero además, puede hacerlo en cualquier rincón que encuentres en ella. Cada una de ellas está fabricada en materiales de alta calidad sin BPA, con lo que es un artículo seguro, además de muy compacto y ligero. De hecho, si viajas con mochila, prioriza estos.

Funcionan como las botellas, pues tan solo tienes que recargarlas por su parte inferior y sellar bien el cierre. Para utilizar el producto que incluyas, ya sea el gel o el champú, tan solo debes presionar ligeramente y quitar su tapón de rosca.

Siguiendo con la normativa para líquidos, todos ellos deben ir bien recogidos en una bolsa transparente con unas dimensiones que no sean superiores a un litro de capacidad. Algo que, este año, cambia.

Es decir, si los llevas sueltos por la maleta, van a obligarte a que lo incluyas dentro de una bolsa con autocierre que te proporcionarán. Y, hasta ahora, todo lo que no entrase ahí dentro, (solo estaba permitida una bolsa por persona), se quedaba fuera. Yo una vez llevé dos y, créeme, tuve que priorizar en el propio control del aeropuerto. Ahora, sin embargo, puedes llevar todos los que quieras.

Para que sea mucho más cómodo y evitar derrames sobre tu ropa, sí está permitido incluirlo todo en un neceser transparente de dicha capacidad, como estos de Oderra.

Su tamaño es de 20,5 x 3 x 16 centímetros, con homologación TSA (Administración de Seguridad en el Transporte, un organismo internacional), con cremalleras cosidas duraderas y fabricado en material de PVC impermeable y resistente.

De nuevo, te doy una alternativa al producto anterior si vas con mucha limitación de espacio: unas bolsas transparentes con apertura y cierre, de un litro máximo de capacidad, diseñadas por Ogato.

Son impermeables, con un sellado triple y fabricadas con con PEVA 100 % ecológico que, ya que contaminamos mucho viajando en avión, intentaremos ser lo más respetuosos posible con el resto de cosas.

Como ya hemos dicho, todas tus cremas, geles y demás productos de higiene deben ir en envases inviduales no superiores a los 100 mililitros y todos contenidos en una bolsa de plástico transparente con sistema de apertura y cierre. Si te sirve de guía, el litro máximo de capacidad se corresponde con unas medidas de 20 x 20 centímetros aproximadamente. Pero, con la normativa actual, que entra en vigor este año, puedes llevar varias.

La bolsa se colocará en las bandejas del control de seguridad, fuera del equipaje, y puede contener algunos productos que suelen generar dudas: sí a los aerosoles o espumas y a las tijeras si son pequeñas, los cortauñas y las cuchillas de afeitar siempre que sean desechables.

Los medicamentos líquidos están exentos de las restricciones de líquidos, siempre que su uso sea necesario a lo largo del viaje, que incluye vuelos de ida y vuelta más estancia.

Toda la medicación debe presentarse separada en el control de seguridad del aeropuerto, en una bolsa transparente y, en la medida de lo posible, llevar siempre contigo la receta médica (de aquellas que lo necesiten) o el informe que lo prescriba. Si este documento está también en inglés, mejor.

En el caso de necesitar otro tipo de material médico, como unas jeringuillas si eres diabético, lo mejor es que avises a tu compañía aérea, sobre todo, si viajas fuera de la Unión Europea.

Para el resto de cosas que consideramos como productos de botiquín, de nuevo, te recomiendo una bolsa específica, si puede ser, lo más pequeña posible, como estas de Fzyisw. Está hecho de tela Oxford de alta calidad, resistente e impermeable, para que el interior no se moje.

Sus dimensiones son de 13 x 10 x 2,5 centímetros y su peso de 40 gramos, fácil de transportar, incluso, en un bolso.

Otra de las recomendaciones que Aena siempre hace y que me parece importante resaltar es que la documentación siempre debe ir contigo. No en la maleta, no; contigo.

De hecho, te pide que lleves fotocopias de toda la documentación que lleves contigo, ya sea tu pasaporte o visado, tu tarjeta sanitaria y seguros médicos e, incluso, tu carnet de conducir. Además, si estas fotocopias viajan separadas de tu documentación, mucho mejor.

Para una y otra opción, contar con un portadocumentos con todo a mano te evitará perder cualquier cosa importante por un despiste (que suelen ser muchos en un aeropuerto). 

El que te propongo, uno de los más vendidos, está diseñada por Arvok con el objetivo de proteger tus documentos, por lo que cuenta con un candado RFID. Tiene espacio para tus tarjetas, billetes de avión, llaves, dinero, pasaporte y teléfono móvil.

Está fabricado en nylon resistente e impermeable, con un interior que evita los arañazos y un bolsillo en la parte frontal de la funda para tu teléfono. Los compartimentos van asegurados con cremalleras y tienes una correa para la muñeca por si quieres llevar todo siempre a mano. El interior está compartimentado.

Y como recomendación de Aena, también nos encontramos con lo relativo a las joyas que, por tener, no tienen restricción alguna, pero sí se solicita que los viajeros vayan con ellas en sus maletas de mano.

Suelen ser piezas pequeñas que, con tanto abrir y cerrar la maleta, pueden perderse. Yo tengo una colección inmesa de pendientes sin pareja. Por eso, cuento siempre con un joyero de viaje.

Es muy parecido a este de talifoca, con un tamaño portátil, pero con doble capa y espejo, tres ganchos de cadena, un bolsillo elástico en el que guardo esos pendientes que ya no quiero perder, una serie de anillos, una tabla de cruce para mantener las joyas separadas y 6 correas. Ahora bien, lo que más me gusta es su tamaño compacto y su cremallera, que hará que todo siga en orden cuando llegues a tu destino.

Aena permite llevar pequeñas cantidades de alimentos para el consumo personal, salvo la restricción existente con productos animales y lácteos, que varía según el aeropuerto y la compañía, siempre que cumplan con las limitaciones de tamaño y peso, es decir, en caso de líquidos, no superar los 100 mililitros.

Algo que sí puedes saltarte en el caso de viajar con bebés. En este caso, se te permite viajar con aquello que vayas a necesitar. Yo, incluso, he llevado un termo con agua para el biberón sin problema.

Sin embargo, pueden hacerte abrir el paquete o recipiente con el que lo transportes, por lo que te recomiendo que, en la medida de lo posible, sea transparente. Para ello, estas bolsas de silicona de Vicloon pueden ser muy útiles.

Están fabricadas libres de BPA, con diferentes tamaños (2 bolsas grandes de 26 x 20 x 5,5 centímetros, 5 bolsas medianas y 5 bolsas pequeñas) y autocierre. 

Una de las mayores sorpresas que yo me he llevado en un aeropuerto fue cuando me requisaron todas las baterías portátiles del equipaje en Camboya. Y no porque las llevase conmigo, sino al contrario, porque las metí todas en el equipaje que facturaba.

Es importante que sepas que las baterías externas, así como muchos ordenadores portátiles o productos electrónicos no pueden viajar en bodega, sino que tienen que hacerlo contigo.

Todas las pilas y baterías pueden transportarse, de nuevo, en tu maleta de cabina siempre que estén bien protegidas y que no superen los 100wH. Ahora bien, hay aerolíneas que limita su número.

En este caso, la batería externa de Charmast tiene un diseño muy compacto, fácil de llevar y sin que apenas ocupe espacio y, además, tiene una capacidad amplia de 10400mAh y no supera la potencia permitida (38,48wH).