Resultados
- Realmente broncea la piel y mejora su tono
- Queda muy natural
- Es muy fácil de aplicar, ya que no deja marcas
- No mancha la ropa ni las sábanas
- Deja la piel hidratada y suave
- Huele muy bien
A tener en cuenta
- Debes asegurarte de extenderlo bien, ya que al no llevar color no serás tan consciente de las zonas en las que has aplicado más producto y esto puede dejar alguna marca
Siempre me había dado miedo probar los autobronceadores, ya que mi piel es muy clara y tenía miedo de que me dejaran marcas o un tono naranja muy evidente. Sin embargo, hace ya dos años me decidí a probarlos.
Y, aunque ahora tengo varios a los que recurro en función de la época del año o el nivel de moreno que necesito, el Natural Bronzer de Garnier Delial es mi favorito para los primeros días de primavera, ya que es el más natural que he encontrado. Además, su fórmula contiene agua de coco hidratante, que nutre la piel para conseguir un acabado más uniforme y suave.
En este caso, el producto se presenta en un formato líquido que se transforma en una mousse transparente cuando pulsas el aplicador. Un punto que lo diferencia del resto, ya que la mayoría de bronceadores llevan algo de color.
En mi caso, me gusta porque me resulta más fácil de extender, aunque tendrás que tener cuidado de aplicarlo uniformemente por todo el cuerpo para evitar marcas. Además, al ser transparente no mancha la ropa ni las sábanas.
También puedes graduar el resultado en función del tiempo que lo dejes actuar: si lo aclaras tras una hora para un efecto muy sutil, 8 horas para un ligero bronceado o lo dejas actuar un día completo para aumentar tu tono algo más. Y, para rematar, su delicioso aroma a coco te encantará.
¿Cómo usarlo correctamente?
Después de exfoliar y limpiar tu piel en la ducha, sécate con una toalla e hidrata las zonas más secas de tu cuerpo o esas propensas a la aparición de manchas (rodillas, tobillos, pies y manos).
A continuación, aplica una o varias pulsaciones de producto sobre la palma de la mano (yo te recomiendo utilizar un guante específico para este tipo de productos, ya que evitas mancharte las manos y consiguen un acabado más uniforme) y extiende por todo el cuerpo asegurándote de cubrir cada zona uniformemente. Cuando termines, lávate bien las manos y/o el guante.
Para prolongar sus efectos, exfolia tu piel una vez a la semana y aplícalo de manera constante, una vez cada 3 o 4 días o semanalmente, según el tono que quieras conseguir.
Si el tono pálido de tu piel hace que no te sientas segura y te obliga a posponer el cambio de armario, te recomiendo mucho este producto. Es perfecto para iniciarte con los autobronceadores o si tienes la piel muy clara, ya que consigue un efecto muy natural. Además, es uno de los más fáciles de usar.