La maleta de nuestra editora de compras: 13 imprescindibles para todas sus escapadas

A lo largo de los años he probado varios modelos de maletas porque, como comprenderás, con tantos viajes mensuales las he ido estropeando. Por eso valoro tanto la durabilidad de este tipo de complementos. ¿Mi favorita? La maleta de cabina Proxis de Samsonite.

Esta marca ha sido la única que ha conseguido aguantar conmigo más de 10 años y este modelo es el último que he comprado. Sé que su precio es elevado, pero por la comodidad, practicidad, calidad y durabilidad que ofrece, te aseguro que merece mucho la pena.

Además, es extremadamente ligera, presenta un diseño ampliable, un cierre de seguridad con candado TSA y un puerto de carga USB incorporado. 

Una de las cosas que más valoro a la hora de vestir, pero más especialmente cuando estoy de viaje, es la comodidad. Y dado que me encanta turistear y visitar todos los monumentos, tiendas y espacios posibles, suelo caminar bastante. Por eso las New Balance 574 siempre me acompañan en todos mis viajes.

Son, sin lugar a dudas, las zapatillas más cómodas que he tenido y, dado su diseño en líneas clásicas, encajan con prácticamente todos mis looks. Además, este tono es perfecto porque no se ensucia tanto como los más claritos y es muy fácil de combinar.

Independientemente de la época del año o el destino al que viaje, hay una prenda de ropa que siempre me viene bien: las camisetas básicas de manga corta. Por eso me gusta tener una buena colección.

Y este kit de 4 unidades de Lefties es perfecto. Todas ellas están confeccionadas en algodón y presentan un diseño clásico con una combinación de colores que te permitirá crear looks diferentes. Y por supuesto, no faltan las rayas, mi estampado favorito. 

Otra de las prendas que siempre me acompañan son mis pantalones vaqueros anchos. Y, aunque los míos pertenecen a una colección antigua de Massimo Dutti, este modelo de Vila es muy similar.

Me encantan porque encajan tanto en looks informales como en estilismos más arreglados, según los combines, y su corte con talle alto resulta muy favorecedor. Pero lo mejor es que su corte con pernera amplia es comodísimo. 

Aunque mi bolso shopper de Longchamp suele acompañarme durante el viaje, para hacer turismo prefiero los modelos tipo bandolera más pequeños, porque me resultan comodísimos. 

Mi favorito es un modelo rectangular de Uterque con acabado efecto piel cocodrilo que compré hace años, pero dado que la marca ha dejado de existir, he seleccionado este diseño de David Jones porque es lo más similar que he encontrado. 

Me encanta porque se adapta tanto a looks de día como estilismos de noche, por lo que podrás usarlo para todo y no tendrás que ocupar espacio llevando varias piezas. 

Nunca jamás salgo de casa sin aplicarme protección solar, tampoco en invierno. Y, aunque en mi tocador cuento con infinidad de productos, cuando me voy de viaje me gusta economizar espacio, por lo que los cosméticos multifunción se convierten en mis mejores acompañantes.

Por eso, la crema solar Isdin Fusion Water Color siempre me acompaña: combina hidratación, protección solar y maquillaje en un solo producto, que además queda muy natural y aguanta todo el día. 

Mi rutina de belleza es mi momento de relajación y mimos diario, por lo que no me gusta renunciar a ella tampoco cuando estoy de vacaciones. Por eso tengo un neceser repleto de tallas mini de mis productos favoritos, entre los que se encuentran el limpiador en aceite, la crema hidratante y el contorno de ojos de Isdin.

Tres pasos clave en toda rutina de belleza que siempre me acompañan y que no ocupan apenas espacio en mi neceser.

Una premisa que aplico también al cabello. Por ello, aunque la mayoría de los hoteles y apartamentos de alquiler cuentan con champú y gel, me gusta llevarme los productos que utilizo habitualmente y que se adaptan a las necesidades de mi pelo. 

Así, el kit Strong Start Hair Kit: Repair & Style se ha convertido en mi mejor solución, ya que reúne mis productos favoritos de la rutina Olaplex: pre-tratamiento reparador, champú, acondicionador, crema suavizante y aceite capilar. 

Mi pelo es muy fino y tiene tendencia a romperse, por lo que pongo mucho mimo y cuidado al cepillarlo. Lo hago con el cepillo de pelo Tangle Teezer Wet Detangler, ideal para desenredar el cabello húmedo con la mayor delicadeza.

Y como su diseño es relativamente compacto, me viene muy bien para llevarlo en cada uno de mis viajes, especialmente si voy a ir a la playa o la piscina. 

Uno de los productos que siempre llevo en el neceser y que mis acompañantes no suelen entender es la crema corporal. Y es que, siempre me dicen que no es imprescindible, pero en mi caso siempre noto cuando llevo más de dos días sin aplicarla: mi piel empieza a resecarse y queda más áspera, lo cual no me resulta nada agradable.

Es por eso que siempre llevo conmigo la crema corporal The Ritual Of Sakura de Rituals, que me encanta por su olor y su textura untuosa. 

Siempre que viajo en tren o en avión me gusta llevar conmigo mis auriculares inalámbricos, ya sea para escuchar música o ver alguna película o serie sin molestar. Los últimos que he comprado son los Jabra Elite 8 Active, que me encantan por su diseño compacto que se adapta a la perfección a la oreja, la buena calidad de sonido que ofrecen y lo bien que bloquean el ruido.

Son ideales, por lo tanto, para aislarte en tus viajes. Pero además, también son ultra resistentes (tanto a los golpes como al polvo y el agua), con lo que si eres alto torpe como yo, te vendrán de maravilla.

No sólo para mis viajes, sino también en cada uno de mis trayectos al trabajo, mi lector de libros Kindle Paperwhite va siempre en mi bolso. Lo compré hace un año cuando mi modelo antiguó se estropeó y puedo asegurarte que, si te gusta leer, es una inversión que merece mucho la pena.

No solo porque podrás llevar infinidad de libros vayas donde vayas, sino porque además incorpora iluminación (la cual podrás regular a tu gusto) y permite hacer apuntes o consultar traducciones de palabras. 

Además, es resistente al agua, un punto imprescindible para mi ya que el anterior se me rompió por mojarse en la playa. 

Una de las cosas que aprendí de una de mis compañeras periodistas experta en viajes es que siempre debes llevar un bikini en la maleta, sin importar el destino o la época del año. Y es que, además de que la meteorología puede cambiar, nunca sabes si te va a surgir la oportunidad de visitar un Spa o unas aguas termales.

Desde entonces, mi bikini (generalmente el modelo negro que es el que mejor sienta) siempre me acompaña.