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Hacer una maleta, sea cual sea el destino y la cantidad de días que tengas por delante, siempre es, para mí, una tarea organizativa importante que señalar en mi agenda. No sé si prefiero ir en coche, sin restricciones de equipaje, o ceñirme a las tiranas medidas de las aerolíneas para que todas mis pertenencias entren en la cabina y no tener que sumar tiempo extra esperando en la sala de equipajes, algo que no me ha gustado nunca.
En este último caso, al menos, tienes que cuadrarlo todo que nunca llevas de más. Pero hay algo a tener en cuenta además de las medidas: el peso. Mi primera maleta de cabina era muy pesada y, al final, por poco que llenase, me pasaba por muchos gramos. Por eso, la ligereza es improtante.
Esta maleta que hemos encontrado vendida a través de Miravia está de oferta y promete ahorrarte muchos digustos. Uno de ellos es precisamente pesar demasiado para no dejar subir al avión ni siquiera un libro que te haga compañía. Pero te cuento por qué no solo me ha convencido a mí, sino a muchos usuarios.
Una maleta de cabina que te permite viajar sin facturar
Una maleta con una relación calidad-precio excelente que puede convertirse en tu básico para escapadas de fin de semana o si no quieres facturar en un vuelo, siendo cómoda y, además, ligera.
Lo mejor
- Es muy ligera, con lo que puedes jugar con el límite de peso hasta el final, sin preocuparte del posible extra que sume la maleta en sí.
- Sus ruedas giratorias son una bendición, sobre todo, cuando vas con prisas y no te fijas en si llevas la maleta recta o no.
- Además, son silenciosas, algo que agradecerás cuando te toque caminar con ella por la calle.
- Su diseño rectangular interior aprovecha bien los rincones, que hasta un par de calcetines más es importante.
A mejorar
- El color puede empezar a perderse en algunas zonas si le das mucho uso y dejas que la maltraten en los aeropuertos.
- Las asas son robustas, pero cuidado con dar grandes tirones.
La gran cantidad de valoraciones positivas la abalan. Pero es que además, su precio, por debajo de los 30€, también. Está fabricada en ABS+PC de alta resistencia (es muy difícil conseguir hacerle un arañazo), pero, a su vez, es lo suficientemente ligera como para no reducir la posibilidad de que tú la llenes de kilos sin tener que pasar por bodega.
Sus medidas son de 50 x 35 x 20 centímetros, ajustándose perfectamente a las restricciones de equipaje de cabina que tiene la gran mayoría de las aerolíneas.
Tiene unas ruedas giratorias de 360º que hacen que transportarla sea muy sencillo. Piensa en una ciudad empedrada y en el camino hasta el hotel. Créeme, lo agradecerás, porque las ruedas se quedan ancladas y, a menos que giren, te verás llevándola a pulso. Además, son muy silenciosas, para no ponerte de los nervios escuchando su avance por esas mismas calles.
La cremallera es trenzada con una mordida segura para evitar rasgaduras, ya que, aunque lleves un candado, si la cremallera es de mala calidad, estás perdido. Su mango es ergonómico y telescópico, diseñado en aluminio en tres secciones, para que te sea fácil sacarlo, además de rápido. Cuenta además con asas superiores y laterales fabricadas en un material suave de TPU para proteger tus manos si has metido bastante peso. Sin embargo, puedes llegar hasta el límite, porque es muy ligera.
