10 actividades contra el estrés para relajarte al final del día

Más de 100 páginas para fomentar tu creatividad sin reglas. Solo necesitas unas tijeras, un poco de pegamento e ir decidiendo qué quieres recortar y cómo quieres que vaya quedando tu collage. Una actividad fabulosa para no hacer que la mente se esfuerce. Simplemente, dejarla fluir.

Una pequeña incursión en el mundo de collage, cada vez más visto en redes sociales (Maria Rivans, una de sus creadoras, es uno de los perfiles que más apuesta por ellos), que, con cientos de imágenes, te permite ir creando escenas de lo más surrealistas.

Diferentes temáticas, tamaños variados y una línea editorial que busca, en cierta forma, crear el absurdo. Pero el absurdo, a veces, es bonito. Pero no te deja sola, te da ideas de por dónde puedes empezar. Y yo, que también he sido novata, lo he agradecido mucho.

Es uno de los libros más vendidos en Amazon de su categoría y a mí es otra de las actividades que más me relaja. Aunque para enseñarte los resultados de mi caligrafía creativa, aún tengo que practicar bastante.

Es una actividad muy parecida a la de pintar dibujos, pero exige un poco más de trabajo. Yo tengo bastantes libros dedicados a este ejercicio, pero Lettering para mentes creativas es uno de los que más me gusta.

Si eres principiante, quizás necesites otro en el que el trazo sea más sencillo, pero una vez has tenido un rotulador entre manos y has creado alguna letra, decorarla, darle color o volumen te va a encantar. Y ésto es lo que consigues con este cuaderno.

Te explica cómo utilizar todo tipo de herramientas -lápices, pinceles, rotuladores de punta redonda-, y cómo decorar con ellas tus letras, creando letreros, invitaciones o pósters decorativos para tu pared. Cuenta con un código QR que te lleva directamente a varios vídeos explicativos para que te sea más fácil. 

Otra opción si te gusta el lettering es este libro que, más bien, es un cuaderno para concentrarte en tu propia creación, con actividades relativas a la caligrafía pero más variadas.

Es un libro pensado para desarrollar la creatividad creando momentos en los que te concentras en tí. Una especie de diario creativo, donde te puedes dejar llevar y plasmar lo que pasa por tu mente ese día en concreto.

Está dividido por capítulos, con diferentes actividades, que van subiendo en dificultad. Empiezas por el nivel más básico y llegas a uno algo más avanzado. Algunos ejercicios puedes hacerlos en un rato rápido que tengas cualquier tarde, pero otros requerirán un poco más de tiempo. Por eso, a mi me gusta tenerlo siempre a la vista y buscar, dependiendo del momento en el que esté, una actividad u otra.

Descubrí el punch needle a través de los kits de Mindful Making que tiene DMC, una opción realmente interesante para los que no están especializados en una actividad concreta, pero quieren estrenarse en las manualidades, en crear con sus manos. En esta ocasión, siempre hay telas e hilos de por medio.

Uno de los que mejor valoraciones tiene y con el que te sentirás genial cuando lo termines es el que te permite crear lo que la manta llama Mi manta de bienestar. Es un kit de ganchillo para principiantes, especialmente pensado para proporcionar a quien lo haga horas de atención plena entre una puntada y otra.

Contiene las instrucciones, para que sea apto para principiantes y algunos tutoriales de apoyo, además de todos los materiales: seis ovillos de hilo acrílico de 100 gramos, gancho de ganchillo de 6,5 milímetros, además de una aguja de coser. El resultado no es otro que una preciosa manta individual.

Hacer un puzle es algo que, de pequeña, me encantaba. Y que recordé, gracias a la sobremesa de Nochebuena hace un par de años. Aunque tengas que estar muy concentrada, es una actividad que suele evadirme del resto del mundo. Lo único malo es tener espacio para dejarlo a medias de un día para otro, pero todo tiene solución.

Uno de los últimos con los que me he puesto es El sueño del bosque, un puzle circular de 1000 piezas pensado, precisamente, para calmar la mente.

Está pensado para descubrir los beneficios del estado mental del flujo, conocido psicológicamente también como zona. Un estado mental operativo en el que una persona está inmersa en la actividad que ejecuta, enfoca toda su energía en ella, se implica y consigue su éxito. Y el resultado es un estado final de satisfacción. Cuando lo veas acabado, te pasará también a ti.

De pequeña hacía cientos de cuadernos de actividades, me encantaban. Y no hay viaje de avión en el que no lleve unos pasatiempos para amenizar las horas de vuelo. Pero desde que descubrí los cuadernos de actividades para adultos que, cada año, publica Blackie Books, no utilizo otros. 

Cuaderno de invierno para adultos es un cuaderno muy divertido, con ilustraciones un poco irónicas, que promete mantenerte entretenido durante unas 100 horas aproximadamente. Yo lo que hago es racionarlo, porque no solo lo llevo ya en el avión, sino que me acompaña en los viajes en coche e, incluso, algunas noches en casa.

Son actividades muy variadas, desde las clásicas sopas de letras o los ejercicios para encontrar las diferencias entre una imagen u otra, hasta pequeños quiz de temas muy actuales. De hecho, la geopolítica del momento, el cine o la música son temas muy recurrentes de cada actividad.

Un cuaderno de pasatiempos que, además, consigue que te alejes del mundo en el que vivimos sin apenas esfuerzo es el de Pasatiempos Modernos, que trabaja el mindfulness a través del humor. Porque ponerte con alguno de sus ejercicios es reírte y olvidarte de tu día.

Un libro de ejercicios que, por su formato, yo lo he llevado en el bolsillo hasta en el Metro de Madrid por las mañanas, que no vuela y, muchas veces, es mejor no fijarse en lo tarde que llegas.

Al igual que en el caso anterior, las actividades son bastante parecidas en cuanto a que no dejan de ser sopas de letras, busca y encuentra, etc. pero, por un lado, son en blanco y negro, con lo que te da más espacio para la creatividad y, por otro, su lenguaje es mucho más cotidiano y busca que te rías de ti mismo y del mundo con prisas en el que vivimos.

Un juego de mesa puede ser otra forma estupenda de luchar contra el estrés y pasar un rato muy divertido, sobre todo, si lo haces en pareja, con familia o con amigos. Pero también existen opciones para hacerlo en solitario. Y no son nada aburridas. Un ejemplo que tengo entre mis manos y que me ha sorprendido mucho es el juego de mesa Take It Easy, editado por Zacatrus.

Para un número de jugadores de 1 a 6, es un juego abstracto cuyo objetivo es la construcción de tuberías. Pero no es así de sencillo, tienes que prestar atención a los números de las losetas, para conseguir puntuar más, que los números estén siempre colocados al derecho y al color de cada una de las tuberías.

Se te va a pasar el tiempo rápidamente con este juego que ya lleva más de un millón de copias vendidas y que está siendo todo un éxito.

La jardinería es otra de las actividades que te recomiendo cuando necesites un poco de paz mental. Aunque yo no soy una gran experta, no dejo de intentarlo. Por eso, siempre estoy buscando la especie de planta que más puede ayudarme a tener éxito en esta misión.

Uno de los últimos manuales que he tenido entre manos es el de Kokedamas y jardines en un bol, una técnica japonesa que yo desconocía, pero que cuenta con más de 500 años de antigüedad. Consiste en sustituir las tradicionales macetas de las plantas por unas bolas de musgo, creadas específicamente para cada planta, que consigue un elemento decorativo totalmente nuevo y natural. Y sí, con este manual, puedes hacerlos con tus propias manos.

Si quieres algo más sencillo para empezar, también tiene un apartado que te ayuda a crear pequeños jardines en un bol, en terrarios de cristal. Crear el ecosistema necesario, totalmente autosuciente, en su interior, es otra actividad que relaja y que, si sale bien, es muy satisfactoria.

Por último, para luchar contra el estrés, no puedo dejar de recomendarte algo que yo trato de conseguir por todos los medios y que, antes de tener niños, sí lo conseguía. Es el mindfulness. Como quiero retomarlo, he comenzado a leer hace apenas unos días Un año de bienestar.

Este libro parte de la base de que el bienestar significa cosas distintas para cada uno. Sentirse tranquilo para la gran mayoría, pero también en paz, feliz o fuerte. Y es fácil de seguir, pues se estructura por estaciones y, a su vez, por capítulos mensuales.

Reúne pricipios de meditación y reflexión, con la posibilidad de escribir un diario, hacer manualidades, conectar con la naturaleza o practicar la gratitud. Todo con actividades que puedes incorporar en tu día a día y así, disminuir el estrés que puede llegar a consumirte.