El postparto puede ser maravilloso pero también complicado. Hay millones de madres distintas, de bebés, de partos diferentes, de lactancias. Cada uno disfruta de su propia maternidad, todas ellas válidas. Pero cuando nos estrenamos con ella, por una cosa u otra, todas acabamos diciendo que el camino, aunque gratificante, es duro. Por eso, yo siempre hablo de algunos productos que han salvado mi postparto y a mí.
Está claro que una de las cosas que te recomendaría es hacerte una extensa lista de series de televisión, películas pendientes y libros que leer. Las noches van a ser largas y solitarias. Aunque cuentes con la mejor red de apoyo del mundo, al final, el bebé te necesita a ti, es tu latido el que lleva escuchando casi diez meses. Pero también que te cuides mucho. Si lo haces, marcarás la diferencia en el cuidado de tu bebé.
Por si te sirve de ayuda, te dejo cuáles han sido mis salvavidas, sobre todo, durante el puerperio, esos cuarenta días que el organismo necesita para recuperar progresivamente las características que tenía antes de iniaciarse el embarazo. Aunque la realidad, es que siempre son más de cuarenta.
Los mejores productos para cuidarte durante el postparto
Un cojín de lactancia: Niimo Almohada Embarazada y Cojin Lactancia Bebe
Cuando me quedé embarazada intenté aguantar durmiendo boca abajo todos los meses que mi barriga me lo permitió, pero llegó un punto en el que ya no era posible. Para ese día, ya contaba con mi cojín de lactancia, del cual, aún hoy, me niego a deshacerme.
Durante el postparto, aún necesitas dormir de lado, porque la presión en el pecho te impide conciliar el sueño de otra forma. Y todos los minutos que consigas dormir son bienvenidos, créeme, da igual la hora.
El mío es cojín de lactancia de Niimo, con miles y miles de buenas opiniones en Amazon, además de la mía. Es muy largo, con lo que abarca todo tu cuerpo y gordito, gracias a su relleno de fibra de silicio 100%. Se puede lavar a máquina, siendo desenfundable.
En el caso de la lactancia, que es en realidad lo que le da nombre, es una ayuda estupenda para no cargar tus hombros cuando estás amamantando a tu bebé. De hecho, con un poco de práctica, conseguirás dejar las manos libres. Yo lo utilizo muchas veces en posición tumbada, para conseguir que mi bebé se quede en posición lateral pegado a mi estómago mientras succiona.
Además, cuenta con una segunda pieza perfecta para el apoyo de tu bebé, tanto para mamar como para jugar. Y algo importante, no se deforma tan rápido como otros modelos que, al cerrarlo con el botón acaba dividiéndose por el lado opuesto. Un cierre que nos permite situar a nuestro bebé y darle estabilidad, tanto tumbado como cuando ya se sienta.
Un aceite para el cuidado del pecho: Esential'Arôms Mama Cuidado del Pezón
La lactancia puede ser maravillosa y a muchas madres no costarle nada. Pero no ha sido mi caso y, si os hablo de grietas, estoy por afirmar que un altísimo porcentaje de mujeres las han sufrido, al menos, al principio. Acaban curándose, pero tienes que seguir amamantando. Por eso, para mí, uno de los productos que han salvado mi postparto son los aceites específicos para el cuidado del pezón.
La realidad es que lo mejor es utilizar agua y jabón antes y después de cada toma, pero dejar el pecho al aire (que también es lo recomendable) a mí no me convencía. Pesa mucho. Así que, acabé utilizando varios productos, entre ellos, este aceite de cuidado del pezón de ESENTIAL'MAMA.
Particularmente, prefiero las texturas en aceite antes que en crema para este tipo de cuidados. Para que no engorrone demasiado las cicatrices que van curándose. Además, su fórmula a base Rosa Mosqueta, oliva, flor de crambey manteca de karité está pensada para dar una mayor elasticidad a la piel de la zona y prevenir posibles rasgados.
Se aplica sobre la piel limpia, se deja actuar y se retira con un algodón.
Un colector para la subida de la leche: Lansinoh Colector Sacaleches
La subida de la leche molesta. El pecho se congestiona durante unos cuantos días y tú no sabes ni cómo gestionarlo. Por eso, en mi segunda lactancia, no dudé y me hice con este colector de Lansinoh, recomendado por un par de matronas a las que llamé desesperada.
Con él, puedes ir recogiendo de manera muy sencilla la leche que va saliendo, gota a gota, por el reflejo de eyección que tenemos las madres lactantes mientras nuestro bebé succiona del otro pecho. Es un proceso natural.
Así, cuando tu pecho está tan congestionado, puedes ir vaciándolo para la siguiente toma sin utilizar ningún tipo de sacaleches manual o sacaleches eléctrico. Hay veces que es muy necesario, pues el bebé, ya de por sí 'novato' en esto de la lactancia materna, no consigue enganchar el pezón de lo inflamado que está el pecho.
Es adecuado para todos los tamaños de pecho, muy ligero y fácil de usar. Está fabricado con silicona flexible 100% libre de BPA y viene con una cinta para que puedas colgartelo en el cuello y no se derrame.
Compresas de frío y calor: We Are Mammas Pack de Arcilla de Frío/Calor para Postparto
Cuando salí la primera vez del hospital me dieron una bolsita de calor. Y aún no sabía todo lo que iba hacer por mí. Pero cuando me hice con estas compresas de frío-calor de We Are Mammas, me quedó claro que tanto el calor como el frío iba a venirme muy bien, aunque para problemas diferentes.
Se trata de un paquete de arcilla en gel muy flexible que se amolda perfectamente a la zona del cuerpo en el que le coloques. Está fabricado libre de BPA o plastificantes. Cuenta con un par de mangas que sirven para mantener el gel en su lugar y también para proteger la piel de la zona en la que lo apliques.
En frío, por ejemplo, puede ayudarte a aliviar los dolores de la zona íntima, muy inflamada durante los primeros días. Ya hayas sufrido un desgarro o no. Para ello, basta con colocarlo en el frigorífico o congelador un rato. Ahora bien, solo debe utilizarse unos 20 minutos.
Si la utilizas como fuente de calor, debes sumergirla en agua caliente durante unos minutos o poner la tira en el microondas unos 20 segundos. A mí, por ejemplo, me ha ayudado así a descongestionar el pecho justo antes de la toma. Sustituye a las duchas de agua caliente que suelen recomendarte y que, muchas veces, no podemos darnos.
Un gel de higiene íntima: EPIXELLE limpiador
Creo que no puede haber un producto que me obsesionase más tener en mi segundo postparto como el gel limpiador de Epixelle. Me lo recomendó la primera vez mi ginecólogo, todas mis amigas y, después de ver cómo con otro la cosa no iba bien y con éste sí, no lo dude ni un segundo.
Mantener la zona íntima lo más limpia y seca posible es fundamental tras el parto, tanto si hay herida como si no. Y esta solución limpiadora está específicamente diseñada para cuidar la piel alterada y evitar la aparición de gérmenes en la zona perineal.
Gracias a su composición a base de extracto de alove vera, centella asiática y caléndula, consigue tener una importante acción antiinflamatoria, cicatrizante y antiséptica. Aún tengo su aroma en mi nariz y no puedo dejar de darle las gracias.
Una luz nocturna: Badabulle Lamparita de noche de silicona Bertille
No es cosmética ni es específico para el cuidado de tu cuerpo, pero a mí me ayuda cada noche. Y las noches de lactancia son bastante solitarias. Contar con una luz nocturna suave y agradable hace que las tomas nocturas sean más llevaderas.
He tenido varias y la última en llegar me encanta, porque es perfecta para colocarla en el borde de la mesilla. Es la lámpara de Badabulle.
Su grado de iluminación es justo la que necesitas para no despertar a tu pareja, que tu bebé se calme al ver algo de luz y a ti cerca, y poder darle la toma, incluso, leyendo un poco.
Cuenta con tres modos de luz suave: luz blanca, que es lo que más utilizo, seis colores en bucle (que disfruta más el mayor) y un color fijo. Puedes encenderla a oscuras, presionando el pequeño botón de la parte inferior y es muy fácil de agarrar. Se carga mediante puerto USB.
Una botella perineal postparto: We Are Mammas Bidé Portátil
Desafortunadamente, he tenido la experiencia de ver cómo a mis dos heridas (una por episiotomía y otra por desgarro) les costaba mucho curarse. Bien sea por infección o por otros problemas, su curación no ha sido cosa de una semana.
Cuando esto ocurre, ir al baño se complica. Por eso, no me avergüenzo en recomendarte esta botella perineal de postparto que, cada vez más marcas, están incluyendo en sus catálogos de productos para el cuidado del postparto. La que yo he tenido es ésta de We Are Mammas.
Está fabricada en plástico libre de BPA y plastificantes, con una capacidad para 450 mililitros, con lo que no tendrás que rellenarla muy a menudo y no necesita nada más que agua.
Con ella, evitamos introducir las manos en el inodoro o tener que ejercer demasiada presión en la limpieza, por lo que es perfecta para llevártela donde necesites. A diferencia del papel higiénico o las toallitas, la limpieza con agua es la forma más suave de higiene de tu zona íntima. Favoreces además la recuperación, al mantener las posibles infecciones al margen.
Para usarla, tan solo necesitas llenarla de agua, apretar para que salga el chorro y ponerla boca abajo.
Una infusión revitalizante: Infusión ayurvédica Yogi Tea Club del Gourmet
Por último, si eres madre lactante, al principio notarás una sed desmedida. A mí, muchas veces, me costaba bastante beber el agua suficiente. Por eso, las infusiones me ayudaron bastante. En mi despensa hay tantas que apenas ves el fondo, pero una de las que más me gustan es la Infusión ayurvédica Yogi Tea elaborada por El Club del Gourmet.
Es una mezcla bastante intensa y aromática que te ayuda a sentirte con energía, por lo que es perfecta para las personas que no pueden tomar (o no deben) ni café ni té. Como cuando damos el pecho. Sus ingredientes son canela, jengibre, pimienta, clavo y cardamomo.
Sentarte unos minutos y disfrutar de una infusión caliente, con la mente en blanco, es otro salvavidas dentro de la montaña rusa que supone el postparto.