Probamos los correctores de maquillaje que consiguen un rostro efecto filtro

Aunque este corrector se ha diseñado específicamente para tratar y cubrir bolsas y ojeras, lo cierto es que también funciona bien en el resto del rostro. Yo empecé a darle ese uso casualmente, ya que un día maquillándome detecté un granito y lo tapé con este producto. El resultado me gustó tanto que terminó convirtiéndose en mi corrector de cabecera para todo.

Lo que más me gusta es su aplicador con esponja de microfibra, que difumina mucho mejor el maquillaje y consigue un acabado súper natural. Además, te ofrece mucha más precisión y evita que te manches las manos, lo que a mí me parece comodísimo.

Como punto a favor, su fórmula se ha mejorado con bayas de goji y haloxyl que frenan el envejecimiento y difuminan ligeramente las arrugas, aunque yo no he notado este último efecto.

Simplemente tendrás que girar el cabezal hasta que veas que la esponja se empapa en la fórmula y aplicar sobre la zona que desees. Una vez empieces a utilizarlo, solo tendrás que girarlo cuando notes que falta producto.

Si tuviera que quedarme con un único producto con el que rematar mi maquillaje o usar en el día a día, sin duda sería el corrector Touche Éclat de Yves Saint Laurent.

Y es que, más que un corrector, se trata de un iluminador que podrás utilizar para corregir imperfecciones así como para aportar toques de luz o esculpir tu rostro. Todo con un acabado súper natural y favorecedor. De hecho, podría decir que es el corrector que mejor logra ese equilibrio entre cobertura y naturalidad.

Una de las cosas que más me gustan es su fórmula ligera a base de agua y silicona que se absorbe rápidamente y se funde con la piel potenciando su luminosidad, gracias a un concentrado de pigmentos cristalinos que multiplican la luz.

Aunque también destaca especialmente su aplicador tipo pincel que permite difuminar mucho mejor el producto y conseguir una aplicación súper precisa. Simplemente tendrás que pulsar el botón de la base hasta que veas que el pincel se empapa en producto y a continuación aplicarlo donde desees.

Es el producto que llevarás a todas partes para retocarte en cualquier momento del día.

El gran punto fuerte de este corrector de Nars es la gran cobertura que ofrece, la cual podrás regular aplicando más o menos cantidad de producto. Todo gracias a un complejo mineral enfocado en corregir las imperfecciones de la forma más efectiva. Pero además, aguanta muy bien a lo largo de todo el día, por lo que no tendrás que preocuparte de reaplicarlo constántemente.

Otra de las cosas que más me han gustado ha sido su textura cremosa que hidrata la piel, evita que se cuartee y ofrece un acabado luminoso que sienta genial.

Pero además, su fórmula se ha mejorado con extractos de plantas que nutren, reafirman, reducen el enrojecimiento y fortalecen la barrera protectora de la piel, y el Light-Diffusing Mineral Powder, que difumina las arrugas y unifica el tono. El resultado es un rostro de aspecto más impoluto, saludable y rejuvenecido.

Si tu presupuesto te lo permite, este corrector de Dior es uno de los que mejor combinan una buena cobertura con un acabado natural, y solo necesitarás una pasada de producto. Lo consigue gracias a su fórmula de alta cobertura que se ha mejorado con extractos florales hidratantes que suavizan la piel.

El efecto que consigue es impresionante, ya que difumina cualquier marca al instante y deja la piel con un acabado radiante y jugoso. Además, aguanta a la perfección durante todo el día, sin necesidad de tener que estar realizando retoques puntuales. Algo que para mí es muy importante, porque suelo pasar muchos días enteros sin pasar por casa y tener que llevar el neceser con mis cosméticos a cuestas me resulta bastante incómodo.

Además, lo tienes disponible en una gran variedad de tonos, con lo que podrás elegir el que mejor se adapte a tu tono de piel y conseguir un efecto mucho más natural.