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Hay una cosa que me preocupa mucho cuando me invitan a una boda fuera de mi ciudad y tengo que preparar la maleta: las arrugas en mitad de la ropa. Las prendas que sueles llevarte a este tipo de eventos es de las que si las miras, se arrugan y se manchan. No entiendo por qué, pero es así. Por eso, mi madre me ha enseñado desde pequeña a llevar una ropa de viaje siempre conmigo.
Ahora que tengo niños pequeños en casa, con esas prendas tamaño mini cuyos dobladillos se suben constantemente, no puedo irme sin ella. Pero después de varias vacaciones fuera, hay dos cosas que priorizo: que ocupe poco, bastantes juguetes llevo conmigo, y que el resultado final no requiera un esfuerzo de mis muñecas sobrehumano.
Esta mini plancha, aún a pesar de haber sido diseñada para hacer manualidades, cumple con los dos requisitos que he citado y, además, es perfecta para ubicar en cualquier esquina de tu maleta de cabina.
La mini plancha de viaje con mejor valoraciones del mercado
Una plancha muy compacta que apenas ocupa espacio, se puede utilizar sobre cualquier superficie y con un par de pasadas elimina las arrugas de tu ropa. Por ello, es perfecta candidata para ser tu plancha de vapor para viajar.
Lo mejor
- Viene con una bolsa de tela para que puedas meterla en la maleta sin que se estropée y con un vaso de llenado del que, en realidad, puedes prescindir.
- Muy compacta y, sobre todo, ligera, con lo que no aumenta los kilogramos de tu maleta.
- Su mango hace que utilizarla sea muy cómodo.
- El resultado final es muy preciso, dejando la tela lisa con un par de pasadas.
A mejorar
- Su potencia llega hasta los 420 W, por lo que no es recomendable como plancha de vapor principal en casa si tienes bastante nivel de ropa a planchar.
Prym es una empresa familiar con una trayectoria que se remonta a 1530 y que está especializada, sobre todo, en intentar hacer la vida más fácil en casa con sus productos. Sobre todo, en productos de costura y artesanía.
¿Y qué hace una de sus planchas entre las mejor valoradas del mercado? Sencillo. Cuando te dedicas, por ejemplo, a bordar o al patchwork, necesitas la presencia constante de una, para ir alisando todas las telas que vas enlanzando. Sin embargo, a mí me gusta para viajar.
Su tamaño es muy compacto y, además de ahorrarnos kilogramos y centímetros en el aparato en sí, tampoco necesita otros accesorios, como puede ser una tabla de planchar. Se puede utilizar sobre una mesa. Se calienta rápidamente y tiene una rueda para ir midiendo la temperatura, además de una función de vapor, que te permite, incluso, dar unos toques en vertical.
Por ello, es perfecta para llevártela contigo de viaje e, incluso, a vacaciones de larga estancia, porque la cantidad de ropa a planchar que vas a generar es, en realidad, pequeña. Y, por el precio que tiene, la inversión estará bien amortizada.
